En el mismo momento que el silencio se apoderó de la torcida de Cruzeiro en la inolvidable noche del miércoles en Belo Horizonte, el carnaval continental de Estudiantes se desató para siempre.
La euforia Pincha no tiene pausa desde que el árbitro chileno Carlos Chandía decretó el 2-1 final. Fue así entonces cuando Estudiantes se coronó tetracampeón de la Copa Libertadores, y hoy más que nunca, la alegría no es sólo brasileña.
Los jugadores apenas durmieron unas horas antes de dejar Belo Horizonte. Ayer mientras desayunaban, los flamantes campeones atendieron a los distintos medios de prensa y posaron junto a los hinchas que se acercaron hasta el hotel en busca de la foto para el álbum de los recuerdos. "Esto no tiene precio, es el fruto del trabajo, de la constancia; es la demostración de que cuando se quiere, se puede. Si hay algo que caracteriza a Estudiantes es la humildad", aseguraba JS Verón.
Después, la fiesta albirroja se trasladó a Ezeiza. Gorro, bandera y vincha. Fiesta, orgullo y emoción. La caravana de campeón arrancó pasadas las cuatro de la tarde de la estación aérea, con los jugadores montados en un micro descapotable, y con la Copa como estandarte insignia. Junto a ellos, autos y motos, todos con los colores blanco y rojo, que se fueron sumando camino a la autopista Buenos Aires-La Plata.
El trayecto hasta Tierra Santa fue caótico. Casi 10 kilómetros de cola se extendían por detrás del micro con los héroes del Mineirao. Mientras, la plaza Moreno, frente a la Municipalidad platense, estallaba de gente que quería retribuirle al equipo de Alejandro Sabella tanta felicidad.
La multitud esperaba para las 18:00 el saludo del plantel desde uno de los balcones del palacio comunal. Pero a medida que el micro se acercaba a La Plata, cada vez se le hacía más difícil avanzar entre la multitud albirroja.
Fue recién cerca de las 20:00 cuando los dueños de América llegaron a la ciudad de la diagonales, acompañados por una interminable fila de automóviles, que avanzó a paso de hombre por las calles platenses.
Al llegar a la Municipalidad, los héroes se dirigieron al salón Dorado, donde las autoridades comunales los agasajaron. Afuera, la gente del León rugía de pasión y agradecimiento...