En su segundo entrenamiento como nuevo entrenador de Boca, Alfio Basile decidió que los defensores Carlos Fondacaro y Julio Barroso y los mediocampistas Exequiel Benavídez y Damián Díaz no seguirán jugando en el club y quedarán bajo las órdenes del ex técnico interino ´xeneize´, Abel Alves.
En cambio, el Coco sumó a los volantes Leandro Marín, neuquino de 17 años, David Drocco, cordobés de 20 años, Nicolás Colazo, de 19 años y Cristian Erbes, también de 19. Todos ellos podrían tener su primera pretemporada profesional este año.
Marín integró el seleccionado argentino que fue subcampeón en el torneo Esperanzas de Toulon. De acuerdo con la respuesta que dé en estos días en que será observado por el cuerpo técnico, el neuquino tendrá la posibilidad de integrar la delegación que cumplirá con la gira por Europa a partir del 29 de este mes.
Ibarra se aleja
Por otra parte, la continuidad de Hugo Ibarra está cada vez más complicada. Si bien la directiva decidió ofrecerle un contrato por sobre el tope establecido, los números estarían lejos de ser los que pretende el formoseño.
Esto hace que se espere que su respuesta, que llegaría en las próximas horas, sea negativa. Por eso, Carlos Araujo, de Huracán, ya está en carpeta para reemplazarlo.
Ayer, el plantel de Boca practicó en doble turno en el predio de Casa Amarilla. A la mañana, los jugadores realizaron un intenso trabajo físico, bajo la supervisión del profesor Carlos Dibos y la atenta mirada de Basile. Por la tarde, se realizó en el mismo predio una práctica de fútbol en espacios reducidos, con trece integrantes por equipo.
El plantel de Boca volverá a entrenarse hoy, en doble turno: por la mañana, habrá trabajos físicos en Ezeiza, mientras que por la tarde practicará nuevamente en el predio de Casa Amarilla.