VIEDMA (AV).- Los testimonios de varios beneficiarios permiten ratificar que la distribución de becas por parte del Ministerio de la Familia se utilizó en muchos casos para consolidar la estructura partidaria y proselitista del radicalismo rionegrino.
Ex concejales que compensaron sus dietas con los montos asignados, dirigentes barriales que asisten a sus vecinos y que a cambio cobran por el Ministerio, autoridades partidarias de distintas localidades que complementaban sus sueldos en el Estado con estos ingresos, punteros que recibieron becas como ayuda para afrontar problemas familiares, estudiantes que, por contactos políticos, accedieron a la colaboración estatal para solventar sus estudios. Estas fueron algunas de las metodologías reveladas por las personas contactadas por este diario con respecto a las becas financiadas con fondos nacionales, pero administradas por el gobierno provincial.
Los testimonios fueron obtenidos de beneficiarios que figuran en los listados que presentó el bloque del PJ ante la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social, que radicó una denuncia penal en la Fiscalía Federal de Viedma. Como se informó esta semana, este organismo determinó que esas nóminas eran idénticas a las oficiales, pero se declaró incompetente y derivó la causa a la Justicia provincial.
Domingo Martínez es un reconocido puntero barrial del radicalismo de San Antonio. "Yo recibí una beca en el 2008 porque mi mujer tiene problemas de salud y en vez de hacerla poner a nombre de ella la puse a nombre mío", explicó ayer a "Río Negro". En algunos listados figura cobrando 1.500 pesos como Acompañante Juvenil, pero él asegura que le pagaban solamente un tercio de eso. "Capaz que lo pusieron y se lo comió otro, no sé. Siempre fui un dirigente rastrero", agregó.
Juan Sale, presidente del Comité de Valcheta, sólo dijo "de eso no sé nada" y luego se excusó de continuar la charla porque debía atender su quiniela. Su par de Bariloche, Nolberto Durá, indicó que su beca de 600 pesos servía para compensar el sueldo como delegado de Acción Social en la zona Andina, que era de 800 pesos. La cobró desde el 1 de enero de 2004 hasta junio del año pasado.
Daniel Aranibe, actual secretario de Gobierno de Jacobacci y ex concejal, admitió haber cobrado una beca de 400 pesos durante cerca de un año, mientras fue concejal. "En mi trabajo cobraba 900 pesos y la dieta de concejal era de la mitad, así que para compensar hice un acuerdo con el Gobierno Provincial para que me pagaran el resto", informó.