SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Casi dos semanas después de ocurrido el dramático hecho, trascendió ayer que una turista de nacionalidad brasileña estuvo a punto de ser violada por tres hombres, quienes aprovecharon el circunstancial malestar físico de la mujer para introducirla en la cabaña donde ellos se alojaban.

La víctima se resistió al ataque y fue abandonada en un sector de la avenida Bustillo después de la fallida agresión, y aunque denunció el episodio ante las autoridades policiales de la comisaría Segunda, con sus declaraciones no alcanzó para determinar adónde fue que trataron de concretar el abuso sexual.

El episodio se inició en la noche del viernes 3 de julio pasado en un pub de la céntrica avenida San Martín, donde la turista brasileña, de 37 años, médica de profesión, había concurrido con una amiga. Las mujeres tomaron cerveza en la barra del pub, conversaron con otros turistas y hasta bailaron al ritmo de la música casi sin moverse del lugar.

Momentos después la desprevenida médica aceptó la invitación de un sujeto con el que había entablado diálogo. El hombre le ofreció un trago consistente en una mezcla de vodka con una bebida energizante.

La mujer comenzó a sentirse mal después de beber parte del trago y quiso retirarse hacia su hotel, tratando de no preocupar a su amiga, quien se divertía a pocos metros de distancia.

Su ocasional acompañante se ofreció para trasladarla en su auto y la mujer accedió, y hasta aceptó la excusa del hombre de que primero debería llevar hasta su lugar de alojamiento a los dos jóvenes que estaban con él, quienes enseguida se acomodaron en el asiento trasero del vehículo.

La denunciante no pudo determinar hasta qué lugar del oeste de la ciudad la trasladaron, pero sí que se trataba de un complejo de cabañas donde la introdujeron engañada y trataron de forzarla a mantener relaciones sexuales con los tres sujetos.

La mujer ofreció una tenaz resistencia pese a su debilitado estado y a la desigual situación de fuerza. Su desesperación por liberarse de los agresores alcanzó para que los desconocidos reconsideraran su ilícito accionar y decidieran dejarla en un lugar de la ruta al Llao Llao, donde la profesional abordó un taxi para volver a su hotel.

El médico policial estableció que la mujer presentaba hematomas en la parte interna de sus muslos, pero la falta de precisiones sobre el lugar donde trataron de violarla impidió que avance con más éxito la investigación.