NEUQUÉN (AN).- Los gobiernos nacional y provincial, el gremio petrolero y las empresas del sector habían alcanzado anoche un principio de acuerdo que permitiría poner fin al conflicto y reactivar la actividad, dejando atrás la amenaza de despidos masivos.

De todos modos el secretario general del gremio petrolero, Guillermo Pereyra, ratificó el paro de 48 horas que comenzó ayer a las 20, e incluso antes en algunas localidades (ver aparte). "Hay un principio de acuerdo pero hasta que no firmemos algo el paro va a seguir, no hay lugar para suspenderlo", dijo.

La propuesta que llevaría al acuerdo, surgida del ministerio de Planificación Federal que encabeza Julio De Vido, pasaría por un mejoramiento en el precio que CAMMESA (la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista) pagaría a las empresas por el gas que les compra para las usinas térmicas, pero en ningún caso implicaría tocar las tarifas que pagan los usuarios.

Según fuentes nacionales el precio, que orilla 1,60 dólar el millón de BTU, fue automáticamente elevado a 1,90 y en los próximos meses experimentaría una suba aún más consistente, pero de manera escalonada.

En paralelo, el gobierno nacional estaría dispuesto a volcar parte de los recursos del Fondo del Gas -que se forma con un adicional que se cobra a los usuarios y cuyo fin último es financiar los subsidios- para mejorar la ecuación de las empresas del sector.

El incremento en el precio que CAMMESA paga a las petroleras se vería reflejado en un moderado aumento de las regalías que percibe la provincia. Pero el problema de fondo sobre el valor boca de pozo del gas, así como la mejora en el precio del petróleo quedarían por ahora pendientes.

Una fuente cercana al gobernador Jorge Sapag, quien participaba ayer activamente de las negociaciones, explicó que la idea es inyectar varios "cientos de millones de pesos" adicionales en la industria, cuestión de que esta vuelva a la plena actividad.

Al parecer la reunión que el martes mantuvo el gobernador de Neuquén con la presidenta Cristina Fernández resultó clave para destrabar el conflicto. Tanto como el planteo de que el precio del gas no ha sido tocado en los últimos siete años. La jefa del Estado habría instruido personalmente a De Vido para que buscara una salida a la crisis.

Al cierre de esta edición la idea era alcanzar un acuerdo anoche mismo o durante la madrugada de hoy que permitiría levantar el paro y suspender los despidos que algunos cifraban en centenares de trabajadores.

Desde el sector privado, deslindaron el rumbo de las negociaciones por el precio del gas y petróleo en boca de pozo en el gobernador Sapag y el ministro De Vido. "El gobierno nacional y los mandatarios provinciales son quienes tienen que alcanzar un acuerdo sobre el tema", apuntó ayer a la agencia Buenos Aires de este diario una alta fuente de una de las firmas con inversiones en la provincia de Neuquén.

Pereyra estuvo fugazmente en Neuquén para ratificar el paro y regresó a Buenos Aires.

"Estamos firmes en la medida. Veo a los compañeros, las caritas en la asamblea, y está ese apoyo, esa confianza en la organización sindical", afirmó.