Jueves 16 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 3 > Nacionales
ANÁLISIS: El fantasma de los cacerolazos

"Le estamos dando la derecha al país porque no somos egoístas, pero ¿ustedes están haciendo una lectura correcta de la realidad? Miren que si en horas no convocan al consejo económico y social y demuestran que todo esto es un maquillaje, el final puede ser trágico", se animó el diputado Daniel Katz, que fungió nada menos como álter ego del vicepresidente Julio Cobos, tachado hasta aquí por los Kirchner.

Siempre cordial, y ante el planteo de urgentes modificaciones en el Indec y el desplazamiento más temprano que tarde del polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, contestó: "tomamos nota, no somos autistas". El cobista no se amilanó e interrumpió a Randazzo cuando éste hacía hincapié en los avances del gobierno kirchnerista: "No queremos entrar en las cuestiones psicológicas de nadie, pero debe tener presente -le dijo- que hace muchos meses que se detuvo el período de crecimiento y hay un retroceso. Los indicadores económicos vienen mal, muy mal y nos parece auspicioso que este diálogo vaya en serio, para que no vuelvan los cacerolazos ni se agudice el divorcio entre la sociedad y el poder central". Los interlocutores de anoche no se privaron de hacer reproches. "No nos dieron ninguna bola los últimos seis años", señaló crudamente el jefe del radicalismo, Gerardo Morales.

"Les pido que nos den un voto de confianza", pareció rogar Randazzo. "Se lo estamos dando", acotó Margarita Stolbizer, cuya presencia entusiasta abrió un canal de entendimiento entre las principales fuerzas políticas argentinas, como lo hubiese querido el extinto Raúl Alfonsín (según expresó alguien) pero provocó una fisura en la Coalición Cívica y Social, porque la líder de este espacio "Lilita" Carrió, no aceptó el convite y se fue de vacaciones.

Socialistas, radicales y cobistas se retiraron conformes, pero creen que la reforma política propuesta por el Ejecutivo debe quedar para el futuro Congreso. Ahora, las urgencias son otras: pobreza, desocupación, INDEC, campo, Consejo de la Magistratura, superpoderes, distribución equitativa a las provincias de lo recaudado por la ley del cheque. Si el gobierno, debilitado luego del 28 de junio, quiso ganar tiempo, el principal conglomerado opositor le hizo sabe ayer que le hará "el aguante", siempre y cuando no tire la pelota afuera. "Los plazos -afirmó Katz- son perentorios. Hay desconfianza y descrédito y lo que acordemos en este ámbito debe ser sellado luego en el parlamento".

 

ARNALDO PAGANETTI

arnaldopaganetti@rionegro.com.ar

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