Miles de hinchas de Estudiantes recibieron con euforia hoy a sus jugadores en el aeropuerto de Ezeiza tras la obtención de la cuarta Copa Libertadores de su historia al imponerse a Cruzeiro de Belo Horizonte por 2 a 1.
Minutos después de las 15.30, el plantel albirrojo arribó a la Argentina y rápidamente se embarcó en un ómnibus, sin techo, especialmente acondicionado para los festejos.
Con la Copa como estandarte, el plantel Pincharrata emprendió el largo pero glorioso camino hacia La Plata, abriéndose paso entre una multitud de simpatizantes con banderas rojas y blancas que aguardó paciente el paso de sus jugadores.
A los hinchas que celebraron dentro del aeropuerto se sumó una interminable caravana de autos que esperó la salida del ómnibus y lo escoltó durante todo el trayecto hacia la ciudad de las diagonales.
"El que no salta no va a Dubai", fue uno de las estrofas más entonadas por los hinchas, que no escatimaron en ilusiones respecto de la posibilidad de enfrentarse y vencer al Barcelona en una hipotética final del Mundial de Clubes que se disputará en diciembre.
A cada paso del ómnibus (con la frase "Campeón de América 2009") la gente bajó de sus autos y rindió tributo a sus jugadores, esos que lograron conquistar nuevamente el continente tras 39 años.
El fervor de "la familia pincharrata", como le gusta decir al entrenador Alejandro Sabella, tuvo correlato constante en sus jugadores, y sobre todo, en el emblema y capitán del equipo, Juan Sebastián Verón, que respondió ante cada saludo y gesto de los hinchas.
La alegría "estudiantil" también tuvo ecos en simpatizantes de otros equipos, que a la vera de la autopista celebraron y aplaudieron los festejos del flamante campeón de América e hicieron del trayecto hacia La Plata una verdadera fiesta del fútbol.
DyN.-
