SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En el ARI de Bariloche no causaron ningún entusiasmo las señales de acercamiento entre la ex candidata y principal dirigente de ese partido, Magdalena Odarda y el vicegobernador Bautista Mendioroz.

Muchos militantes y dirigentes de la ciudad están lejos de ver con buenos ojos cualquier confluencia con la UCR de cara a 2011, aun cuando sea ésa la línea impuesta por ambas fuerzas a nivel nacional.

Entienden que la expresión rionegrina del Acuerdo Cívico y Social podría coincidir sin dificultades en una postura crítica hacia el gobierno K, pero a nivel provincial debería asumir un perfil oficialista, con un tácito aval del ARI a la gestión radical en Río Negro.

El pasado 28 de junio el ARI en la Coalición Cívica (con los partidos GEN y Redes) ganó la elección en Bariloche con el 24% de los votos. Son inevitables desde entonces las especulaciones sobre la futura estrategia electoral de la agrupación, con la perspectiva cierta de acceder al gobierno municipal.

El concejal y vocal partidario Darío Rodríguez Duch dijo que su postura personal es la de explorar una alianza con el Socialismo y con Proyecto Sur, antes que con la UCR. "A nivel provincial nunca se pudo, pero en el municipio es una posibilidad muy concreta, con la ventaja de que la Carta Orgánica nos obliga a tener elecciones en fecha separada", señaló.

Rodríguez Duch no ocultó su desacuerdo con la profundización de la "línea Mendioroz", aunque aceptaría trabajar en una propuesta conjunta con los radicales "orgánicos" y también con "algún sector del peronismo crítico".

Dijo que en Bariloche es ésa la posición predominante y ya lo han hablado con Odarda, quien estará en la ciudad el próximo fin de semana para reunirse con la militancia, evaluar el trabajo en las últimas elecciones y seguir "hablando de política".

Menos terminante que el edil fue la presidenta de la mesa del ARI en Bariloche, Cristina Painefil, quien recordó que "para 2011 falta mucho" y la obligación primera es "constituir equipos de trabajo, pensar soluciones y debatirlas".

No descartó de plano alguna confluencia el radicalismo "si se separa de la Concertación K", algo que puso en duda a partir de las declaraciones últimas del gobernador Miguel Saiz. Consideró que las alianzas deben surgir de "una línea de trabajo común y no de la simpatía por una u otra persona".