NUEVA YORK (AFP).- Goldman Sachs confirmó ayer su estatus de banco estrella de Wall Street, registrando resultados en fuerte alza y netamente superiores a las previsiones del mercado, beneficiándose plenamente de la desaparición o prudencia observada por sus rivales luego del estallido de la crisis financiera.

El banco de inversiones estadounidense divulgó un beneficio neto de 3.440 millones de dólares para el segundo trimestre, equivalente a una prima de 65% sobre un año y de 89% respecto al primer trimestre. Este resultado se logró tras la deducción de un dividendo de 426 millones pagado al Estado federal como reintegro de los 10.000 millones de dólares de fondos públicos adelantados en el otoño (boreal) pasado, ya reembolsados.

El banco debió contabilizar también 700 millones de dólares en depreciaciones sobre su cartera de bienes inmuebles comerciales. Medido por acción -la referencia de los analistas- el beneficio de Goldman Sachs "sobrepasó en 1,39 dólares el consenso del mercado, lo que es mucho", destacó Cesare de Novellis, analista de Meeschaert Nueva York.

El mismo se estableció en 4,93 dólares -y alcanzó 5,71 excluyendo la remuneración al Estado- contra los 3,54 dólares esperados por los analistas.

El crecimiento de la rentabilidad de Goldman Sachs fue más veloz que el de su volumen de negocios, que subió 46% sobre un año.

Los inversionistas recibieron con gusto el reporte, pero la anticipación de ese reporte positivo había hecho ya que el mercado avanzara el lunes. Por eso el avance en Wall Sreet fue modesto. El índice industrial Dow Jones aumentó 0,3%, el Standard & Poor´s 500 subió 0,5% y el tecnológico Nasdaq ganó 0,4%.