¿Por qué esta gripe genera tanta preocupación, cuando cientos de miles de personas mueren cada año en las epidemias estacionales?
De acuerdo con información que da la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página de Internet, los virus de gripe o influenza estacional común cambian cada año, pero muchas personas presentan cierta inmunidad a los virus circulantes, lo que ayuda a limitar las infecciones. Además del hecho de que para las gripes estacionales existen las vacunas.
Pero el A (H1N1) es un virus nuevo, "frente al cual la mayoría de la gente tiene muy poca o ninguna inmunidad y, por consiguiente, este virus podría causar más infecciones que la gripe estacional".
La OMS, especifica, "está colaborando estrechamente con los fabricantes para acelerar el desarrollo de una vacuna segura y eficaz, pero tendrán que transcurrir algunos meses para que esté disponible". Seguramente lo estará para cuando el invierno boreal haga las condiciones propicias para la pandemia en el hemisferio Norte.
La nueva gripe por A (H1N1) es más contagiosa que la gripe estacional y se está difundiendo rápidamente sobre todo entre los jóvenes (10 a 45 años).
La gravedad de la enfermedad varía entre una sintomatología muy leve y un cuadro grave que puede conducir a la muerte. La mayoría de quienes contraen el virus sufren la forma más leve y se recuperan sin necesidad de tratamiento antiviral o atención médica.
Entre los casos de mayor gravedad, más de la mitad de los hospitalizados padecía algún problema de salud o tenía el sistema inmunitario debilitado, aseguran en el organismo sanitario internacional.
La gripe estacional
De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, en 2008 se notificaron un total de 1.186.997 casos de "enfermedad tipo influenza (ETI)", que incluye, además de la gripe, neumonías y bronquiolitis, la cual ataca sólo a los niños más pequeños).
Hay estimaciones que aseguran que los fallecidos por complicaciones de la gripe fueron unos 2.800 (la mortalidad por gripe común se estima en un 0.28%). Según especialistas infectólogos, es imposible saber la exactitud de esa estimación: son presunciones surgidas de las cifras de mortalidad por diversas enfermedades respiratorias, en las que se asume que la gripe podría haber sido un factor propiciador. Pero no puede saberse si el virus estuvo presente en todos esos casos.
La cuestión es que, si bien esta nueva gripe pandémica presenta características atípicas en cuanto a las personas a las que ataca (las personas entre 15 y 50 años son las más propensas), y puede generar una neumonía sin necesidad de intervención de bacterias u otros agentes, la mortalidad por gripe no es nada nuevo, y está directamente relacionada con las condiciones de vida y el acceso a los sistemas de salud.
Los síntomas
Los signos de la gripe por A (H1N1) son los típicos de un cuadro gripal, esto es, fiebre, tos, cefalea, dolores musculares y articulares, dolor de garganta y rinorrea, y a veces vómitos y diarrea.
Ante la presencia de estos síntomas, la persona debe abstenerse de concurrir al trabajo, ir al médico (especialmente si padece enfermedades respiratorias crónicas) y luego quedarse en casa.