VIEDMA (AV).- La deuda de Río Negro que vencerá el año próximo superará en un 38 por ciento a las obligaciones del 2009. Actualmente, el Estado provincial -con ayuda de Nación- cumple cancelaciones por casi 412 millones, pero en el 2010 deberá responder por 567 millones.
El crecimiento representará 155 millones, es decir, un alza de casi un 38%. El presente declive de los ingresos proyecta un panorama difícil frente a esas nuevas presiones de los pasivos.
Río Negro ha logrado la asistencia nacional para la mayor parte de la amortización de cada año, pero la estructura de la deuda exige un tratamiento más amplio. Radica ahí el viejo objetivo del gobierno rionegrino de la refinanciación general, esencialmente porque esos compromisos se concentran en el Estado nacional.
Un reciente informe de Hacienda -que se envío a la Legislatura en respuesta a un pedido del legislador Fabián Gatti- precisa que la deuda actual es de 3.611 millones y agrega la "proyección anual de servicios de amortización e interés a cancelar", desde el 2009 al 2022. Se incorpora la cancelación de servicios de la segunda emisión de los Bogar I y II, que aún no están en circulación.
El análisis enviado a la Legislatura el 7 de julio discrimina el origen de los pasivos, consolidándose el Estado nacional como principal acreedor con un 92%y un monto de 3.324 millones.
Algo más de 3.054 millones se originan por el operativo "canje de deuda" o "refinanciación de amortizaciones". El resto adeudado a la Nación son financiamientos de obras.
Unos 149 millones -que equivale al 4,13 por ciento del total- son deudas de la provincia ante los organismos internacionales, como el BID y el BIRF.
Otros 138 millones se corresponden con títulos públicos y constituyen el 3,81% de la deuda rionegrina.
La descripción de las obligaciones anuales de Río Negro constituye un claro panorama de las futuras necesidades de recursos provinciales frente a esas obligaciones.
En los últimos años, con el auxilio nacional por los programas de asistencias, la provincia afrontó pagos de 250 a 350 millones. Durante este año, el requerimiento ascenderá a casi 412 millones pero en el 2010 comenzará con marcada alza, que se sostendrá en los próximos ocho años, y hasta el 2017.
El año próximo Río Negro deberá responder por 567 millones y el pasivo que vence en el 2011 será de 644 millones. Los seis años posteriores oscilarán entre 615 millones y 768 millones, cayendo en el 2018 a 105 millones.
Las exigencias de vencimientos de las deudas del 2010 y las actuales condiciones económicas ya pronostican un difícil panorama para el año próximo. El aumento de los servicios de la deuda para el año próximo equivale a 155 millones en referencia al 2009. Río Negro logró este año otro aporte de Nación para asistencia por la deuda y el último Programa de Asistencia Financiera (PAF) fue de 280 millones.