SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El secretario de Gobierno y de Economía del municipio, Federico Lutz, negó ayer cualquier posibilidad de dictar la emergencia económica y aseguró que el rumbo de las cuentas públicas registró una mejoría, al punto de alcanzar una situación de "superávit primario".
Aun así, en otras áreas de gobierno el proyecto de Emergencia circuló en los últimos días como una variante a analizar, dada la crisis de ingresos resultante de la mala temporada turística. La idea habría sido impulsada por el asesor letrado del Ejecutivo municipal, Daniel Balduini, con el fin de descomprimir la deuda pública.
Ambos funcionarios remiten en forma directa al intendente Marcelo Cascón, quien ayer no quiso hablar con este medio para saldar la cuestión.
El secretario dijo que, dadas sus responsabilidades en Gobierno y Economía, cualquier proyecto de Emergencia debería contar con su aval e insistió en la inconveniencia de la iniciativa. Aseguró que "el intendente tampoco está de acuerdo".
Dijo ayer que prefirió trabajar con medidas "distintas", entre las que enumeró la fuerte contención del gasto, el mejoramiento de la administración financiera del Estado, el seguimiento de la liquidación de sueldos, el control de los proveedores y la revisión exhaustiva de las distintas fuentes de ingresos.
En este último punto detectó, por ejemplo, un error de arrastre en las retenciones del Ipross que perjudica al municipio porque "no se registran las bajas" de los empleados. También identificó un crédito a favor de $ 874.000 con la provincia por tasas impagas, que procurará cobrar por convenio.
Aseguró que con las acciones en marcha el municipio consiguió cambiar su ecuación de ingresos/egresos, al punto de que la cuenta bancaria de la que sale el pago de sueldos "tenía al 9 de marzo un saldo negativo de 5 millones de pesos y al 7 de julio el saldo es positivo en 638.000 pesos".
Exhibió también la cuenta de gasto social, que ayer tenía una disponibilidad de 776.000 pesos.
Lutz aclaró que ese "superávit primario" no significa que el municipio pueda reducir deuda sino que los ingresos alcanzan para cubrir el gasto operativo básico.
El funcionario admitió que "de hoy para mañana el panorama vuelve a ser complejo, porque la crisis se profundiza, cae la recaudación propia y también la coparticipación".
Aun así consideró innecesario declarar la emergencia económica, aun por un corto plazo, porque "no generaría un ámbito propicio de gobernabilidad". Aseguró que hoy existe en el municipio "el control político para gestionar en un escenario desfavorable".