MÉXICO (AFP/AP).- El estado de Michoacán (oeste) se transformó en uno de los escenarios más sangrientos de la guerra del narcotráfico en México, donde el lunes y martes fueron hallados 16 cadáveres baleados (12 de ellos serían policías), luego de que el fin de semana se registraron ocho ataques a distintas comisaría. Al menos 12 cadáveres apilados, 11 hombres y una mujer, fueron hallados el lunes en una carretera de Michoacán, estado natal del presidente Calderón y la primera unidad federal a la que envió en 2006 fuerza militares y policías federales para combatir al crimen organizado.
Las autoridades estatales de Michoacán informaron que los cadáveres apilados a un lado de una carretera eran agentes de inteligencia militar. Sin embargo, minutos después el ejército negó las declaraciones. Los cuerpos de 11 hombres y una mujer atados, con los ojos vendados y signos de tortura fueron encontrados cerca de la comunidad La Huacana a más de 200 kilómetros al oeste de la ciudad de México.
El procurador interino de Michoacán J. Jesús Montejano dijo que los hombres asesinados eran agentes de inteligencia militar.
"Para que vuelvan a venir por otro", es el mensaje que, según publicó el periódico La Jornada, los homicidas dejaron al lado de los cuerpos abandonados en una carretera que va a Lázaro Cárdenas, un importante puerto del Pacífico donde han llegado cargamentos de droga procedentes de Sudamérica.
El mensaje podría ser una alusión a la detención el viernes de uno de los líderes del cártel ´La Familia´, Arnoldo Rueda, apodado "La Minsa" y señalado como el número dos en el mando detrás de los dos máximos dirigentes.
El asesinato de estas 16 personas forma parte de la fuerte ofensiva desatada desde el sábado en la madrugada por parte de la organización criminal "La Familia" contra ocho estaciones de la policía federal en diferentes ciudades del estado con un saldo de cuatro muertos, tres policías y un sicario, así como 18 uniformados heridos.
El operativo militar y policíaco que mantiene el gobierno federal en Michoacán desde diciembre de 2006 fue reforzado el fin de semana con el envío de nuevos contingentes soldados y agentes federales. "´La Familia´ no mata por paga, no mata mujeres, no mata inocentes, sólo muere quien debe morir. Sépalo toda la gente; esto es justicia divina", es el "narcomensaje" con el que hizo su aparición este grupo criminal en 2006, cuando dejó cinco cabezas en la pista de baile de una discoteca. Esta organización ha tendido redes sociales en las comunidades en la que pretenden sustituir la función del estado, uno de los más pobres de México y con un alto porcentaje de emigrantes hacia Estados Unidos.
"El grupo criminal tiene un sistema de recaudación basado en la extorsión y asigna escolta a alcaldes. Además, recibe antes que nadie reporte de denuncias de secuestro y, cuando esto ocurre, ellos ejecutan al plagiado. Para cortar evidencias mantiene una nómina de policías que sirven como protesta", dio a conocer Reforma. "La Familia" tiene "la naturaleza organizativa de los cárteles, pero logró además un nivel de lealtad social focalizada. Muchos municipios no cuentan con infraestructura en salud y educación. Estos grupos criminales compran allí la lealtad social, reemplazando al Estado", dijo Edgardo Buscaglia, experto en narcotráfico.
