El futbolista de Rosario Central Pablo Álvarez fue asaltado por dos delincuentes armados que lo secuestraron junto a su hijita de apenas 9 meses. El deportista fue interceptado en la localidad de José León Suárez, partido bonaerense de San Martín, y tres horas después abandonado junto a su hija en un asentamiento de Villa Ballester, en su camioneta BMW.
A Álvarez lo golpearon con un arma en la cabeza y le robaron algunos efectos personales, como un anillo de oro y hasta el bolso con los pañales de la beba.
Todo comenzó cerca de las 21.30 del lunes y culminó entrada la madrugada de ayer. (Télam)