Sebastián Romero fue uno de los jugadores-hinchas que regresaron a Gimnasia para intentar salvarlo del descenso. Chirola,con dos goles, fue el bombero que apagó el incendio de caer a la B sin promoción mediante. Después de la tarde apoteótica del domingo es de los que se muere por seguir. Ya confirmaron su continuidad Madelón y Sessa.

"Hasta el último minuto tuvimos que soportar una presión grandísima, pero valió la pena porque fue dejar a Gimnasia en primera", sostuvo Romero.

Franco Niell, el pequeño héroe, deberá volver a Argentinos. "Después de anotar mi primer gol (el segundo del partido), me arrodillé y le hice una promesa a la Virgen de Luján si podíamos convertir el tercero, que era lo que necesitábamos para salvarnos del descenso", confío ayer.