CIPOLLETTI (AC).- Varias son las acciones que se desarrollan en la biblioteca popular Bernardino Rivadavia para sacar la institución a flote, luego de algunos años de zozobra económica. La realización de los balances en tiempo y forma, la búsqueda de socios protectores y el saneamiento de sus cuentas, son algunas. Pero, como una biblioteca sin lectores tiene pocas chances de salir adelante y pocas razones para mantener su estructura, para este aniversario se realizará una actividad especial con el objetivo de que los libros no queden en los anaqueles sino que circulen en la comunidad.

"No es una idea original nuestra", se justificó el presidente de la comisión directiva, Armando Lauretti. Explicó que "el libro suelto" es una propuesta que se desarrolla en varias partes del mundo y consiste en dejar libros en espacios públicos para que la gente los lea y se lo entregue a otro.

Adaptado a esta ciudad, el programa se concretará el 26 de julio, día del aniversario de la biblioteca. Se realizará en el parque Metereológico y los libros que serán dejados tendrán una leyenda que pedirá a quienes los recojan que, luego de leerlos, los devuelvan al edificio ubicado en Mengelle 575.

"¡Pero se los van a robar!", comentó un periodista algo escéptico con la propuesta. "Es mejor si se los roban que si están en los anaqueles y nadie los lee", le contestó Lauretti.

Aseguró también que tiene como objetivo secundario lograr que mayor cantidad de cipoleños se asocien a la institución. En cuanto a los vaivenes económicos que sufre la biblioteca, Lauretti informó que "se está reconstruyendo la estructura de financiamiento", sumando a socios protectores. "Nos está yendo relativamente bien dentro del esfuerzo que significa, en estos momentos de crisis económica, convencer a los empresarios. Les pedimos que comprendan la importancia de la institución y de los servicios que presta a la comunidad", explicó.

En cuanto a los logros dijo que se aprobó el balance anual para enviarlo a los organismos correspondientes y que la deuda se estabilizó en unos 110.000 pesos. Para Lauretti, "en un año y medio" las finanzas de la biblioteca estarán saneadas y reconoció que uno de los compromisos económicos adeudados es con los empleados, a quienes se les debe cerca de un mes y medio, de acuerdo a la información que brindó.