SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La pronunciada parálisis de la economía local y los temores derivados de la gripe A provocaron en esta ciudad una caída del 38% en el número de pasajeros del transporte urbano.

El dato corresponde al segundo trimestre del año (abril/junio) y generó fuerte preocupación en las empresas prestadoras, que ya advierten una crisis para el sector equiparable a la del 2001.

Días atrás la UTA pidió la inmediata instrumentación del boleto electrónico en las líneas faltantes, baja advertencia de que sus afiliados no cortarían más boletos a bordo de los colectivos a partir del 1 de julio. Pero luego aceptaron flexibilizar el planteo y esperarán hasta fin de mes.

El representante de la empresa Tres de Mayo Manuel Carrasco dijo que existe un atraso en la provisión de los equipos lectores de las tarjetas electrónicas y el gremio "comprendió el momento complicado" que enfrenta el transporte.

A pesar de la caída en los ingresos la empresa pagó los sueldos de junio y espera saldar los aguinaldos. En cambio estaría acumulando otros incumplimientos en materia tributaria y en el pago a proveedores.

Hasta el año pasado, todo el transporte urbano de Bariloche vendía alrededor de 1,1 millones de boletos mensuales, pero según Carrasco actualmente no superan los 700.000.

Relacionó la fuerte pérdida de usuarios con la falta de empleo y también -de manera indirecta- con las consecuencias de la gripe, que sí fue señalado como el principal factor en la reducción de pasajeros a nivel nacional.