ROCA (AR).- Cada fin de semana que pasa vuelve a dejar casi con la boca abierta a los inspectores de tránsito de la ciudad. Ocurre que cada vez son más los controles de alcoholemia que se realizan para acentuar el tono de los controles de tránsito de rutina, pero lamentablemente también cada vez son más los conductores de vehículos, en su mayoría jóvenes, que no logran pasar el test porque han tomado más alcohol de la cuenta.

Entre el sábado y el domingo, según informó ayer el jefe de Tránsito de Roca, Alberto Gómez, se labraron más de 55 multas por variadas infracciones, se secuestraron 13 automóviles por "estado de ebriedad" de sus conductores, también un camión, otros dos vehículos por falta de documentación y también se secuestraron más de media docena de motos.

"Cada vez peor"

"Llama la atención, estamos acentuando los controles por todo esto de la emergencia sanitaria, pero vemos con preocupación que cada vez es peor. Hicimos 28 controles de alcoholemia y tuvimos que retener 13 autos porque les dio positivo a sus conductores, la mayoría jóvenes, y después encima tenemos que aguantar que vengan sus padres enojados a reclamar por el auto, en vez de preocuparse por el estado en el que iba su hijo", relató Gómez.

Por otra parte, a raíz del cierre de los locales nocturnos, en el marco de la emergencia por la gripe A, indicó el funcionario municipal que "vimos muchos chicos que estaban en la calle, yendo y viniendo, tomando. En la zona del canalito, en el centro, en las motos y arriba de los autos", mencionó.

No obstante, también se conoció que durante el último fin de semana se multiplicaron en la ciudad, por fuera de todo el circuito de actividad comercial, las "fiestas privadas" en diversos clubes alejados del centro, quintas en zona de chacras y demás "donde asistieron más de 300 ó 500 pibes", se indicó, a pesar de las claras limitaciones vigentes a raíz de la pandemia de influenza A.