Lunes 13 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 22 > Policiales y Judiciales
Primero mató, después lo mataron

Un hombre con problemas psiquiátricos que acababa de asesinar de dos balazos a un policía murió en un tiroteo con otros uniformados. Todo ocurrió ayer en Formosa. El uniformado tenía 34 años y el otro fallecido se llamaba Leonardo Amarilla, y tenía 37 años.

La seguidilla de sangrientos hechos comenzó ayer alrededor de las 8 de la mañana, cuando el policía, identificado como Gustavo Ramón Bini, fue por un procedimiento hasta una casa del barrio 12 de Octubre, en la zona norte de la ciudad de Formosa, donde un vecino había sido denunciado por balear a otra persona.

El oficial llegó al lugar en su motocicleta particular antes que sus compañeros, debido a que las calles eran de difícil acceso para el patrullero.

Al arribar a la vivienda, Bini se acercó a hablar con el sospechoso e imprevistamente recibió dos disparos de un revólver calibre 22 en la cabeza, aún cuando tenía su casco puesto. Los proyectiles, según la autopsia, ingresaron por la frente. Uno quedó alojado en el cráneo y el otro salió por la parte posterior de la cabeza del policía.

Tras el ataque, otros dos efectivos arribaron a la escena del crimen y vieron a su compañero tirado en la calle. El sospechoso se refugió en su casa desde donde se enfrentó a tiros con los policías y en la balacera resultó herido. Aunque fue trasladado al un hospital, falleció en horas de la tarde de ayer.

Más tarde, los médicos confirmaron que Amarilla era un paciente esquizofrénico. (DyN)

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