El teléfono celular de Alejandra Cugno, la docente santafesina brutalmente asesinada la semana pasada, fue encontrado ayer en poder de un hombre que estaba internado en un sanatorio privado de Santa Fe.
El equipo apareció en la habitación 109 del Sanatorio Americano, de la capital santafesina, donde un paciente identificado como Américo Barrientos, de 29 años dijo haberlo comprado "de buena fe".
El teléfono estaba con su respectivo cargador de batería pero sin el chip correspondiente al número de la docente. Ahora el hombre deberá dar muchas más explicaciones sobre cómo llegó a sus manos esa pieza clave de la investigación por la cual se encuentra detenido José Luis Baroni (43), quien ya confesó extrajudicialmente la autoría del brutal asesinato.
El juez que lleva el caso ordenó el secuestro inmediato del celular, aunque resta aún hallar el chip. Además, reiteró que entre el martes y el miércoles tomará declaración indagatoria al imputado Baroni. (Télam)