MADRID- El presidente del gobierno español, socialista, ha indignado a sus adversarios naturales de la derecha y de la Iglesia católica al legalizar el matrimonio homosexual e instituir un trámite rápido para el divorcio. Ahora, ha tocado incluso las susceptibilidades de sus simpatizantes con una propuesta para permitir que las adolescentes de 16 años se practiquen abortos sin necesidad del consentimiento de sus padres.
El debate ha sido áspero y visceral, poniendo de manifiesto que, pese a todos los cambios que ha impulsado José Luis Rodríguez Zapatero con su agenda desde el 2004, cuando asumió el poder, el aborto sigue siendo un tema delicado en un país donde la mayoría de la población se define como católica, pese a que pocas iglesias lucen llenas el domingo.
La relajación de las reglas sobre el aborto por parte de adolescentes es parte de una reforma más amplia propuesta para la ley española en la materia, cuyo principal punto es el que permite el procedimiento de manera irrestricta, incluso a las 14 semanas de gestación.
El gobierno dio su aprobación preliminar a la iniciativa en mayo, y el Congreso lo haría antes de que concluya el año. Probablemente Rodríguez Zapatero contará con los votos necesarios para sacar adelante la medida, pero la reacción sobre el tema de las adolescentes podría ser contraproducente.
De acuerdo con la ley actual, las mujeres españolas pueden en teoría ir a prisión por practicarse un aborto sin cumplir ciertos límites estrictos -hasta 12 semanas de gestación en caso de violaciones y 22 semanas si el feto presenta malformaciones-, pero en términos efectivos, el aborto es una opción bastante disponible, porque las mujeres pueden aducir que su salud mental está en riesgo por el embarazo, como la única causa para practicarse un aborto.
Ahora, Rodríguez Zapatero propone eliminar el riesgo de ir a prisión y declarar que el aborto es un derecho de la mujer.
Gran Bretaña, Francia y Alemania permiten ya que las menores de edad se practiquen abor-tos sin el permiso de sus padres.
Sin embargo, es este tema el que domina el debate. El Partido Popular, de corte conservador, pregunta por qué una niña que tiene prohibido comprar licor puede someterse a un aborto sin pedir permiso a sus padres.
Sandra Moneo, legisladora del PP, consideró incoherente esa situación, en un artículo publicado por el diario "El País".
Los simpatizantes de Rodríguez Zapatero responden que las españolas de 16 años pueden someterse a una cirugía a corazón abierto o a una quimioterapia sin el consentimiento de sus padres. Deben tener, por ende, la prerrogativa de practicarse también un aborto por una decisión independiente. Los conservadores estallaron cuando Bibiana Aído, ministra de Igualdad, sugirió que el aborto no era un tema más relevante que una cirugía para agrandarse el busto.
Se preguntó a Rodríguez Zapatero en una entrevista de radio cómo se sentiría si su hija, al cumplir 16 años, se sometiera a un aborto sin avisarle. Respondió que él preferiría que su hija se lo contara, y que dependía de los padres el infundir ese tipo de confianza en sus hijos. Sin embargo, añadió que la decisión depende de la persona que voluntariamente interrumpe el embarazo.
Las encuestas están en contra de la medida. Un sondeo publicado el mes anterior por el diario La Vanguardia señaló que un 71% de la gente se opone a la reforma, y que la proporción entre los votantes socialistas era de 60%. (AP)