Rosario Central, que ganó el partido de ida por la mínima, deberá mantener máxima concentración ante Belgrano, que llega herido a la revancha y buscará dar el gran golpe en el Gigante de Arroyito.

El Canaya se asegurará su lugar en la primera división hasta con una derrota por un gol, porque tiene ventaja deportiva sobre el equipo cordobés de la B Nacional.

El técnico rosarino, Miguel Ángel Russo, repetirá los mismos once jugadores que comenzaron el partido en Córdoba. La principal novedad será la vuelta de Ezequiel González al banco de los suplentes, tras recuperarse de una distensión en el recto de la pierna izquierda. Además, Matías Escobar, quien había sufrido un traumatismo en la zona lumbar, se recuperó y volverá a ser titular.

El plantel dirigido por Russo entrenó a puertas cerradas en las últimas tres jornadas en el predio de Arroyo Seco, concentró 48 horas antes y no atendió a la prensa.

Según fuentes cercanas al plantel canaya, Russo resaltó en las últimas horas a sus jugadores que no ingresen a la cancha confiados por la ventaja que lograron en Córdoba, y los mentalizó en que todavía faltan 90 minutos.

Por su parte, Belgrano tendrá una baja obligada por la expulsión de Marcelo Berza, quien sería reemplazado por Pier Barrios, un juvenil surgido de las inferiores.

Además, Omar Labruna retrasaría a Martín Pautasso a la zona defensiva y pondría desde el arranque a Javier Lux, en lugar de Franco Vázquez.

Los simpatizantes visitantes agotaron en pocas horas las 2.500 entradas generales que dispondrán en el Gigante de Arroyito. Claro que el local tendrá el aliento de 17.000 hinchas, quienes meterán una presión de aquellas.