El hombre detenido por el crimen de la docente santafesina Alejandra Cugno confesó ayer haber cometido el secuestro y el asesinato y haber luego arrojado el cuerpo de la víctima al aljibe de la casa de campo abandonada donde fue hallado el cadáver. También admitió haber intentado abusar de ella.

La minuciosa confesión que hizo el detenido José Luis Baroni ante la policía deberá ahora ser ratificada por él mismo el martes, cuando sea puesto frente al juez de la causa, José Manuel García Porta. Según indicaron las autoridades policiales de la Unidad Regional 18, con asiento en la ciudad de Sastre, provincia de Santa Fe, el sospechoso, de 41 años, tenía "la necesidad de volcar en una declaración lo que había cometido".

El sujeto fue arrestado el viernes por los investigadores, que siguieron cada una de las pistas que el hombre fue dejando desde la tarde del lunes pasado, cuando abordó el auto de la maestra de 43 años, quien lo había levantado cuando hacía "dedo" en una ruta.

Un llamado anónimo al Comando de la localidad de San Justo advirtió a los policías de la presencia del sujeto en la zona, sobre quien ya se había elaborado y difundido un identikit. Los uniformados lo interceptaron y el hombre se entregó sin resistencia. Antes, intentó despistarlos diciendo que simplemente estaba allí esperando un colectivo para ir a una localidad vecina a visitar a unos amigos. (Agencias)