La reunión del PJ de anteanoche en Roca permitió ciertas conclusiones: consolidar el actual caudal electoral y buscar aliados porque "no se ganará en el 2011 con el 31 por ciento" logrado en junio, y actuar para conformar un alternativa creíble y de unidad.
Los objetivos no son nada sencillos. Por eso, la dirigencia justicialista pidió que se demore hasta el año próximo cualquiera diferencia en referencia a los proyectos encabezados por el presidente del PJ, Carlos Soria y el senador Miguel Pichetto. Ambos participaron de la reunión de Roca, la cual también congregó a los titulares del bloque de legisladores, Carlos Peralta; del Congreso del PJ, Ariel Rivero y de la Liga de Intendentes, Juan Domingo Garrone. Asistieron además otros diputados, intendentes, concejales y dirigentes.
Muchos discursos se escucharon. Algunos coincidentes y reiterados se centraron en que se cerró un proceso con un triunfo pero que se debe seguir trabajando. Se vaticinó una elección polarizada, planteándose que se necesitara de otros 15 puntos de caudal para imponer el candidato del PJ.
En el análisis electoral, la dirigencia coincidió que el respaldo al PJ en Río Negro se concentró en las gestiones locales y del gobierno nacional, traducidas en las obras públicas. Con ese énfasis, el auditorio justicialista también entendió que "se ganó solo" porque no llegó ningún dirigente de la Nación en apoyo del candidato Oscar Albrieu. Por eso, se reclamará una posición más clara en el futuro a la dirigencia nacional, proponiendo que ese enfoque se aborde en una audiencia solicitada a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández.
No faltaron los análisis para adentro del PJ. Se insistió que el partido debe buscar socios confiables y con "vocación de poder" para participar en la próxima elección para la gobernación. Se recordó y se cuestionó al Frente Grande.
Existieron mensajes direccionados. Por caso, Rivero exhortó a la responsabilidad dirigencial para que el PJ sea realmente "creíble" y pidió ser cuidadoso, pues "ciertas actitudes no ayudan". A nadie le quedaron dudas que se refería al reciente cruce del intendente, Carlos Soria con su par radical de Ingeniero Huergo, Leonardo Ballester por una pintada proselitista.
Ayer, en declaraciones radiales, el legislador Martín Soria calificó la reunión de "verdaderamente muy positiva". (AV)
