SIERRA GRANDE (ASG).- Un joven de 21 años cayó a un pozo de unos 50 metros de profundidad en un campo cercano a Sierra Grande, estuvo atrapado 5 horas y sobrevivió. Para sacarlo, se realizó una tarea de rescate bajo la lluvia nunca vista en Sierra Grande.

El accidente ocurrió el jueves por la tarde a unos 30 km. al sur de Sierra Grande en el campo "San Agustín", cercano al límite con la provincia del Chubut en una zona donde antiguamente se explotaba la minería.

Todo indica que el muchacho cayó a lo que en la zona conocen como un "rajón", una profunda perforación de lo que fue una mina de fluorita y que dejó en la zona sus formaciones provocadas por el hombre.

El estrecho pozo nace en una grieta, tiene sectores de plano inclinado pronunciado, y varios metros antes de tocar fondo termina la pendiente y hay un vacío de varios metros.

El muchacho identificado como Miguel Jiménez de 21 años, se encontraba buscando un perro, según las primeras versiones, hasta que en un momento se precipitó ante la mirada de otras dos personas que estaban con él.

En la comisaría 13 de esta ciudad tomaron conocimiento del hecho a las 17, pero el muchacho había caído dos horas antes.

Inmediatamente una comitiva de efectivos policiales, bomberos voluntarios y personal del hospital Dr. Osvaldo Pablo Bianchi, emprendieron la salida.

"Fue una desgracia con suerte, cuando llegamos se sentían gemidos y no se alcanzaba a ver por la profundidad del pozo", dijo el subcomisario José Ruz, que participó del operativo.

El primer escollo con el que se encontraron fue que el pozo se encuentra por lo menos a un kilómetro, donde no hay caminos.

Un policía y un bombero bajaron con cuerdas de rappel hasta el fondo del pozo, "el hombre habló algo, pero estaba muy dolorido y shoqueado", narró el bombero que bajó al rescate. El fondo del pozo tenía algo de agua y el muchacho estaba con un cuadro de Hipotermia y con fuertes dolores.

Jiménez fue inmovilizado sobre una tabla de rescate "tardamos porque los primeros metros para subirlo quedaba en el aire y no queríamos que se golpee contra las paredes" narró el bombero que terminó con calambres y principio de hipotermia también.

La tarea se complicó porque comenzó a llover, cayó la noche y el frío reinaba. "Nos alumbrábamos con linternas y celulares" dijo Ruz, todos los que estaban en la superficie tiraban de la cuerda y lograron sacar al hombre pasadas las 20. Habían sido 5 horas interminables para el infortunado muchacho.

Cuando ingresó al Hospital el diagnóstico era politraumatismos varios. Ayer fue derivado al Hospital Artémides Zatti de Viedma para ser evaluado por un neurólogo, sostuvo la directora del Hospital de Sierra Grande, Cristina López.