Sábado 11 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
Sin acuerdos, se complica la mediación de Arias
Las delegaciones de Zelaya y Micheletti dejaron Costa Rica. El Nobel de la Paz admite que el proceso "tomará tiempo".

SAN JOSÉ (AFP/AP) - Las negociaciones entre el régimen de facto de Honduras y delegados del gobierno derrocado de Manuel Zelaya culminaron ayer en San José tras dos días de deliberaciones, sin acuerdos visibles y en medio de críticas tanto del venezolano Hugo Chávez, por izquierda, como de congresistas republicanos de EE.UU. , por derecha.

En este marco, la OEA inetntará ajustar la estrategia ante el incómodo escenario, que sigue tensionando a Honduras y podría terminar afectando a otros países de la región centroamericana.

Los gestos de ambos bandos en disputa no fueron buenos. La comisión del presidente hondureño de facto, Roberto Micheletti, anunció anoche que abandona Costa Rica. Por su parte, el otro grupo de delegados quedó reducido pues algunos salieron anoche con el despuesto Zelaya.

El ex canciller Carlos López, de la comisión de Micheletti, dijo que se mantiene abierto el diálogo sobre temas para la agenda, de la cual no se ha excluido la posibilidad de adelantar las elecciones. "Pero eso es algo que está amarrado a una reforma legal que no depende del gobierno´´, explicó.

Sin embargo, poco después el presidente costarricense Oscar Arias anunció que ambas volverán a conversar próximamente.

Las dos partes "han acordado continuar con las conversaciones a la mayor brevedad posible" y a "no ponerle fin" a este proceso de diálogo, dijo Arias al término de cinco horas de debates, en el segundo día de negociación. "En los próximos días anunciaremos la fecha de nuestro siguiente encuentro", dijo Arias, quien agregó que el jueves "les dije que esto tomaría tiempo". "Es demasiado poco viable que en una reunión se puedan resolver conflictos tan profundos como los que dividen a la familia hondureña", expresó Arias al responder sobre la falta de acuerdos para poner fin a la crisis desatada en Honduras tras el golpe de Estado del 28 de junio.

Arias rechazó las críticas formuladas por el presidente venezolano Hugo Chávez, diciendo que los "acuerdos" que se logren en estas negociaciones "desmentirán sus afirmaciones". Arias exigió que "nos dejen a los centroamericanos resolver los problemas de los centroamericanos, tal como hicimos hace 22 años", en alusión a los acuerdos de Esquipulas, que condujeron a la pacificación del istmo

Las conversaciones comenzaron el jueves en el domicilio de Arias, cuya mediación es apoyada por Estados Unidos y la comunidad internacional, pero al cabo de dos días las partes no lograron resolver el punto central: la exigencia de que Zelaya retorne a la presidencia. Las delegaciones prometieron retornar cuando Arias lo disponga . Pero la diputada de izquierda Silvia Ayala, de la delegación de Zelaya, insistió en que sea pronto, ``sin dejar que pasen semanas porque el país no va a soportar semanas de esta intolerancia´´. En las afueras de Tegucigalpa, miles de simpatizantes de Zelaya bloquearon la carretera que conduce hacia la región norte de Honduras para exigir el regreso de su líder.

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