NEUQUEN (AN).- El gobernador Jorge Sapag comenzará el lunes una ofensiva ante el gobierno nacional para obtener un aumento del valor del gas en boca de pozo, un objetivo ineludible para mejorar las alicaídas finanzas de la provincia y evitar la profundización del conflicto social derivado del creciente despido de trabajadores petroleros.

Repuesto del resfrío que lo mantuvo apartado del acto del 9 de Julio, Sapag viajó ayer a la Capital Federal para entrevistarse, el lunes y el martes próximos, con el nuevo jefe de gabinete, Aníbal Fernández, el flamante ministro de Economía, Amado Boudou, y con el titular de la cartera Planificación Federal, Julio De Vido. En todos los casos el objetivo es uno solo: obtener una mejora sustancial en el precio del principal ingreso de la provincia, congelado durante siete años -desde el 2001- por las autoridades nacionales.

En su dramático intento por equilibrar las cuentas oficiales durante el segundo semestre del año, Sapag pondrá a prueba sus buenas relaciones con el gobierno kirchnerista y no se descarta que también se entreviste con el ex presidente y actual diputado nacional Néstor Kirchner.

Una fuente cercana al gobernador confió que el aumento en el precio que Nación paga a las petroleras por el gas es un tema clave para evitar la caída de la inversión en el sector y el despido masivo de trabajadores.

Precisamente, el gremio que conduce Guillermo Pereyra, un firme aliado del gobernador, viene de concretar un paro por 24 horas la semana pasada y tiene previsto realizar una medida más grave aún el miércoles y jueves próximos. Según anunció Petroleros Privados se podría llegar a cortar el suministro de gas al resto del país.

La fuente próxima al gobernador admitió que el gobierno nacional aumentó recientemente la tarifa del gas, pero explico que la totalidad del incremento fue absorbida por los subsidios a la garrafa social, al gas que se compra a Bolivia y a la barcaza que trae gas comprimido del exterior.

Esto significa -expresó- que no se modificó la ecuación para las empresas petroleras y que tampoco hubo más ingresos por regalías para las provincias productoras de hidrocarburos.

Según indicó, "no se trata de hacer lobby por las petroleras sino de una realidad concreta: las empresas no van a invertir un peso más si no se les mejora la ecuación, y eso se va a reflejar dramáticamente en la caída de las reservas y del empleo".

Sapag confía en convencer a sus interlocutores nacionales, sobre todo después de que hizo posible una tregua en el agudo conflicto petrolero "para evitar que el tema influyera" sobre las elecciones del 28 de junio pasado".

Durante su visita a Buenos Aires, el gobernador también se entrevistará con el ministro de Salud, Juan Manzur para tratar el tema de la epidemia de gripe A.