Mauricio Macri formalizó ayer su pedido de audiencia a la presidenta Cristina Kirchner, un día después de que la jefa de Estado lanzara su convocatoria al diálogo. Y reclamó que la agenda sea lo más amplia posible.

Con esta acción, el jefe de gobierno porteño puso presión al gobierno, ya que aún no han definido la agenda de quiénes serán los convocados para "el más amplio diálogo" al que convocó la presidenta. Sobre el temario y la metodología tampoco hubo precisiones. Se espera que todo se defina en El Calafate, ya que hacía allí viajaron ayer los Kirchner para pasar el fin de semana.

"Estamos esperando las instrucciones de la presidenta sobre los trazos y lineamientos que tendrá la convocatoria", explicó ayer el flamante jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

En medio de esa incertidumbre, Macri salió a hacer su juego y espera ahora una respuesta desde La Rosada. El jefe de Gobierno puntualizó que espera "hablar con la presidenta de los temas que ella propone y los que están pendientes de la agenda".

Consultado si creia posible trabajar de aquí en más con el gobierno nacional, Macri sostuvo que "no sé si es posible pero es algo deseado por todos los argentinos".

Entre las áreas que mencionó figuran las de transporte, seguridad, salud y educación. Además, no se privó de lanzar una crítica al Gobierno nacional por la declaración de asueto sanitario de ayer como forma de prevenir la expansión de la gripe N1H1. "Estamos mejor que hace un año, con lo que no hacen falta asuetos sanitarios", sostuvo Macri, cuya administración no se plegó a la decisión a nivel nacional.

Sobre un posible encuentro con la presidenta dijo que "estamos listos para cruzar a trabajar en una reunión cuando ella lo disponga". Destacó la necesidad de abordar con la Nación "temas pendientes con la Ciudad, que son muchos".

Durante su estadía en el sur, además de la agenda para el diálogo, la jefa de Estado evaluará nuevas medidas que adoptará en los próximos días para retomar la iniciativa, tras la derrota electoral, y no descarta que puedan seguir los cambios en el gabinete.