NEUQUÉN (AN).- Cuando era pequeña Guillermina Gil jugaba a ser cantante: tarareaba melodías acompañada de una guitarra de plástico. Ahora, a los veintiséis años, la joven blonda reencarnó en Wilita y se convirtió en alguien que hace canciones minimalistas y las hace muy bien. Que une sus impresiones con influencias diversas (Pearl Jam, Nirvana, Gustavo Cerati, Charly García, Spinetta, Fabiana Cantilo) y bajo una sensibilidad femenina sigue jugando en esto de la música.
En el camino pasó por Noctilucas, cantó en el circuito neuquino de escenarios íntimos (pocas veces se la ve en vivo), y en estos días se anima a dar un paso más con la aparición de "Diferencia de caracteres", el espectáculo musical expresivo que juntará su trabajo con el de su nueva formación Los Inapropiados y el talento de la artista plástica y titiritera Julieta Tabbush.
El recital (que será hoy a la medianoche en Arpillera Cultural) es la materialización de una transformación en la vida de la introvertida compositora. Como ella dijo: "Este momento es más o menos así: quemé mi casa, las naves y me fui corriendo tras mi sombra. El sábado conversaré con ella delante de todo el que quiera venir a verlo".
En este juego, Wilita contará con el aporte invalorable de su nueva banda Los Inapropiados, formada por Exequiel Garrido en guitarras, Alvaro Castro Rivas en teclados, Héctor Navarro en percusión, Carlos Watson en ukelele y bajo y Juan Fort en percusión y caosciloscopio.
La agrupación es de lo más ecléctica, ya que sus integrantes provienen de distintos grupos de rock, dub, reggae, clásico o folclore. ¿Qué hicieron estos músicos con las canciones de Wilita?, las arreglaron a su antojo multiplicando los colores y las sensaciones.
"Mis composiciones son más nostálgicas, más intimistas, y la banda le aporta más cachengue, cada uno suma algo de sus influencias y sale un collage sonoro super rico", comentó la cantante y compositora que además incursiona en la fotografía y está a punto de recibirse de contadora pública en la universidad.
Para el espectáculo de hoy, en tren de sumar expresiones en escena, Wilita convocó también a Julieta Tabbush, creadora del celebradísimo Cineamano, el espectáculo que el año pasado sorprendió a mucha gente en esta ciudad.
Para el recital intimista, la Tabbush montará un trabajo que mezcla el varieté en títeres y lo que ella misma definió como "un cineamano portátil", donde la artista plástica dibuja historias que aparecen y desaparecen en cuestión de minutos. Son como microrrelatos inspirados en las letras de las canciones.
"Julieta es un talento, es una grossa, lo que ella hace es increíble", opinó Wilita del trabajo de Tabbush y agregó que la idea del encuentro de hoy "es juntarnos a jugar, a multiplicar y compartir eso. Me lo tomo así, como un juego".
Ahí, las canciones pasarán como antídoto (sobre todo en medio de la psicosis generada por la pandemia de gripe A) transportando al oyente hacia un mundo de sensaciones inequívocamente femeninas.
