WASHINGTON (AFP).- Congresistas republicanos fustigaron ayer al gobierno estadounidense por afirmar que en Honduras hubo un golpe y alinearse así con países como Venezuela y Bolivia, pero sus pares demócratas rechazaron esa postura y exigieron el retorno del derrocado Manuel Zelaya.
A pesar de las posiciones antagónicas, durante la audiencia en la Cámara de Representantes, en la que intervinieron analistas, organizaciones no gubernamentales y ex diplomáticos, hubo consenso en criticar a Zelaya por crear un ambiente polarizado
"La idea de que esto fue un golpe es muy alarmante. Los militares no están en el poder, por lo que esto no puedo considerarse un golpe militar. Ellos actuaron bajo órdenes de la Corte Suprema" que pidió el arresto de Zelaya, dijo el legislador republicano Connie Mack.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha criticado el golpe de Estado en Honduras y pedido la restitución de Zelaya . "Nuestro continente no puede tolerar lo que básicamente es un golpe de Estado", dijo el demócrata Eliot Engel. Admitió que Zelaya "no escuchó" al "sistema político en su totalidad que expresó su preocupación" cuando buscaba una reforma de la Constitución y su reelección. Pero "esto no quiere decir que aquellos que lo derrocaron son unos ángeles", ironizó.