NUEVA YORK (AFP) - La nueva General Motors fue lanzada ayer, menos de seis semanas después de su sonada quiebra, prometiendo hacer de la clientela su prioridad absoluta y ofrecer vehículos que consuman menos gasolina.
"La nueva empresa General Motors inició su actividad ayer con una nueva estructura, un equilibrio más sólido y un renovado compromiso de poner a los consumidores en el centro de todo lo que haga la nueva GM", anunció el grupo al día siguiente de la última autorización de la justicia estadounidense a su plan de salida de la bancarrota.
El ex número uno del mundo del automóvil se concentrará en cuatro marcas -Buick, Cadillac, Chevrolet y GMC-, abandonando las marcas consideradas no rentables como Saturn, Pontiac y Hummer en Estados Unidos, y Opel y Saab en Europa.
Lejos del gigante que reinó durante 77 años en la industria automotriz del mundo, la "nueva" General Motors es un fabricante de talla media, desembarazado de varias plantas, concesionarios y marcas de autos. GM Renace con 30% menos de efectivos y sólo conserva sus activos más sanos, con un universo de accionistas profundamente modificado. El Estado norteamericano detenta 60,8% del grupo y el canadiense 11,7%, a cambio de los fondos públicos adelantados. El sindicato del automóvil UAW detenta el 17,5% y los acreedores el 10%.
El fabricante de Detroit debe concluir antes de que finalice 2010 la reducción del número de sus usinas en Estados Unidos (de 47 a 34). Hasta ahora GM tiene 235.000 asalariados en el mundo, que quedarían en menos de 200.000 al término de la reestructura. La red de 6.000 concesionarios caerá a 3.600. Tras esa reducción de 40%, GM seguirá teniendo la mayor red de concesionarios del país.
Los dirigentes de la "nueva" GM aseguraron a la prensa que para el centenario fabricante comenzaba una "nueva era" y se comprometieron a vender "los mejores vehículos del mundo" en términos de calidad, diseño y ahorro de gasolina. "Queremos aprovechar la intensidad y la rapidez de las últimas semanas para transformar esta empresa", señaló Henderson. El "nuevo" GM, que acumula 90.000 millones de dólares de pérdidas netas desde 2005, podría tener resultado positivo el año próximo.