SANTA FE- La docente Alejandra Cugno, quien se encontraba desaparecida desde el lunes, fue encontrada ayer asesinada en el fondo de un aljibe de una casa abandonada del departamento santafecino de San Martín y por el crimen es buscado un changarín al que la maestra llevó en su auto la última vez que fue vista con vida.
El juez a cargo de la causa, José Manuel García Porta, aseguró que la mujer, de 43 años, fue hallada "totalmente desnuda" a cuatro metros de profundidad y que el asesino destruyó las paredes del pozo para que cayeran escombros sobre el cuerpo y permaneciera oculto.
A pesar de esto, bomberos voluntarios lograron rescatar el cadáver luego de alrededor de dos horas de trabajo y ayer a la tarde fue trasladado a la morgue judicial para que se le efectúe la autopsia.
El magistrado especuló que el hombre actuó solo y que "posiblemente la haya desvestido entera y la golpeó", pero pidió esperar a la necropsia para determinar si la docente fue ahorcada, murió ahogada y si previamente hubo abuso sexual.
Por su parte, el jefe de la Unidad Regional XVIII, Martín Montegrosso, explicó que al cadáver "le cayeron piedras y ladrillos que le provocaron lesiones indirectas", por lo que habrá que discernir cuáles fueron provocadas antes de ser asesinada.
García Porta dijo que ahora la prioridad es hallar al principal sospechoso, José Luis Baroni (41), alias "El Colorado", a quien la docente subió a su auto el lunes cuando el hombre hacía dedo en la ruta 66 a la altura de Cañada Rosquín. Por esa razón, se difundieron a la prensa varias fotografías de Baroni, quien, según el juez, ahora trabajaba como fumigador de campos y tiene antecedentes por delitos contra la propiedad en Santa Fe y Córdoba.
El sospechoso es un "peón golondrina" que cambiaba de lugar de trabajo en forma constante, agregó Montegrosso.
El juez dijo que el móvil del crimen hasta ahora es una incógnita y que el único dato cierto es que hay cuatro testigos que declararon que Cugno y Baroni se conocían desde hacía un tiempo.
Cugno, directora de la Escuela 268 de Cañada Rosquín, desapareció el lunes luego de salir de su trabajo rumbo a su casa, en la localidad de San Jorge, y según testigos levantó en el cruce de las rutas 66 y 34 a un hombre que hacía dedo, que luego se determinó que era Baroni.
La mujer, que es madre de un niño de 5 años, vivía con su madre, Belkys Bollatti, quien el lunes radicó la denuncia por la desaparición de su hija al ver que no regresaba a la casa y no respondía el celular.
Al iniciarse rastrillajes que incluyeron a 150 efectivos, el miércoles se encontraron primero la cartera, varias carpetas, ropa interior y la patente delantera del vehículo de Cugno en el aljibe de una vivienda ubicada al sur de la ciudad. (Télam)
