Ingresó a la UCR rionegrina en abril del ´87, punto de partida de una la dilatada militancia y ejercicio de poder que lo llevó incluso a liderar el bloque de diputados nacionales del partido. Es el principal referente de la oposición a la peronización del radicalismo rionegrino que, a partir de 2007, líderó el gobernador Miguel Saiz.
- ¿Buscará la candidatura a gobernador por la UCR rionegrina?
- Lo que menos puede hacer en este momento un radical rionegrino es ponerse a hablar de candidaturas.
- Bautista Mendioroz ya se largó. Se sacudió su kirchnerismo y se puso en carrera.
- Los radicales rionegrinos tenemos una tarea prioritaria a las ambiciones personales: reflexionar por qué, bajo la prédica de algunos dirigentes, se condujo a muchos afiliados de buena fe a apoyar el proyecto autoritario y arbitrario que es el kirchnerismo.
- La peronización del radicalismo rionegrino, ¿fue obra de "algunos de dirigentes" o de la máxima cúpula del partido y del gobierno liderado por Saiz y Mendioroz, entre otros?
- Fue la máxima cúpula del poder radical y otros escalones dirigenciales. Ahora deben aceptar que el radicalismo rionegrino, en tanto estructura de poder, inició un ciclo cuando se kirchnerizó, ciclo que se cerró con la derrota del 28. Mientras en esa elección otros radicales se vigorizaron, aquí nos debilitamos debido a la yunta con Kirchner. Pagamos caro esa yunta.
- ¿Hay un partido radical en la provincia o hay un mejunje de ambiciones e intereses personales llamado UCR?
- Hay dos cosas. Por un lado, un partido fragmentado, sin liderazgo y sin proyecto claro que exprese visiones de conjunto. Por el otro, en ese espacio muy desvanecido subsisten proyectos individuales o sectoriales donde cada uno hace lo que le conviene.
- ¿En función de sus bolsillos?
- En función de proyectos muy personales? Todo esto que usted llama mejunje es lo que nos ha llevado a un punto muy bajo de credibilidad de cara a la opinión pública. Se mostró en las urnas del 28.
- ¿Habla de rendición de cuentas de quienes se peronizaron?
- Nuestro sector plantea el sinceramiento sobre la proyección que tuvo esa determinación. Hablamos, además, de superar la brecha interna que nos generó el kirchnerismo en el radicalismo rionegrino, buscar entendimientos sobre bases claras y poner en marcha un proyecto que nos reencuentre con la sociedad rionegrina. Nuestro sector, el radicalismo que no fue K, no va a renunciar a principios. Tampoco nos vamos a quedar en la crítica, vamos a buscar un diálogo amplio, leal? Nosotros siempre comprendimos que nuestro gobierno provincial mantenga buenas relaciones con el gobierno nacional, pero, bueno?
- ¿Bueno qué?
- Que en aras de la "famosa gobernabilidad" el radicalismo rionegrino fue conducido a claudicar principios y convicciones con los que nació el partido hace más de un siglo, y se terminó apoyando el desvarío y la prepotencia de Néstor Kirchner y asociados. Es gravísimo que en el 2007, a pesar de las advertencias de quienes no nos peronizamos, la UCR provincial haya apoyado la candidatura de Cristina, que en materia de estilo de ejercicio del poder es lo mismo que su marido.
- Está claro que cuando hablamos del radicalismo hablamos del gobierno. Es una unidad con un cuarto de siglo en el poder.
- Está claro? un poder derrotado el 28 junto al kirchnerismo.
- Reflexionado desde la política, Saiz tiene un intelecto poco proclive a ver el ejercicio del poder desde una de las perspectivas más apasionantes que tiene, eso que Popper define como el "potencial fecundo del error" y su contrapartida, "el potencial fecundo de la corrección". ¿Qué le dice el gobernador cuando hablan de cómo está este andamiaje UCR-gobierno?
- Hace mucho tiempo que no hablo con Miguel Saiz.
- ¿Está gozando la derrota de K ahora, no?
- No es la palabra "gozo" la que define mi estado espiritual ante el resultado.
- Se mete en las orillas de la metafísica?
- Bueno... nuestro estado de ánimo. En esto recuerdo a Arturo Frondizi cuando dijo que hay triunfos políticos que llegan de tener que enfrentar situaciones que uno quisiera ver desterrados de la política.
- ¿Frondizista tardío? Ojo, que en los remanentes más ortodoxos del balbinismo y del alfonsinismo, gruñen cuando escuchan hablar de don Arturo?
- Yo lo tengo en alta consideración. Formidable intelecto. Lo que quiero decir es que a esta altura de la vida, uno aspira a que el sistema político no sea saqueado de lo que legitima a un sistema político democrático, aun en sus imperfecciones: la convivencia? un intento que deja una estela de cosas graves en este presente de la política del país.
- ¿Esa estela incluye al radicalismo que se vendió al kirchenerismo?
- No generalicemos. Muchos radicales no nos vendimos. Dimos la batalla contra el radicalismo K rionegrino en cada comité, en la Convención partidaria? en cada espacio donde hubiera radicales, en los medios. Éramos menos, pero convencidos de la nobleza de nuestra posición. Y en mi caso, como presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, me tocó resistir al entonces todopoderoso kirchnerismo que todo lo avasallaba: modificaba a su conveniencia el Consejo de la Magistratura, se autoconfería de superpoderes y actuaba con profundo desprecio por todo lo institucional. Recuerdo incluso que cuando en el recinto formulé la denuncia por coimas en el caso Skanka, el propio Kirchner salió a descalificarme y a compadecer al gobernador de Río Negro por los diputados que tenía la provincia?
- ¿Y Miguel Saiz lo defendió?
- Me defendió la verdad. La Justicia confirmó que la denuncia tenía fundamento: hay funcionarios kirchneristas involucrados en coimas. Están procesados.
CARLOS TORRENGO
carlostorrengo@hotmail.com