Un hombre fue detenido ayer en Córdoba en el marco de la investigación por la desaparición de la docente santafesina Alejandra Cugno, quien fue vista por última vez el lunes pasado, cuando conducía su auto desde su trabajo hacia su casa.
La mujer, de 43 años, es directora de la Escuela 268 de Cañada Rosquín. El día de la desaparición conducía por la ruta 66 rumbo a su casa, en la localidad de San Jorge, provincia de Santa Fe, y según testigos levantó en el camino a un hombre que hacía dedo.
La persona que abordó el auto de la docente era, según las autoridades policiales a cargo del caso, "un conocido" de Cugno. Los testigos llegaron a esa conclusión porque vieron que ella le abrió la puerta "de forma amigable" y que el hombre "la saludó con un beso en la mejilla".
Lo que ocurrió después es todo un misterio, ya que la mujer nunca llegó a su casa, donde la esperaban su madre y su hijito de 5 años.
Tras la denuncia de la desaparición, la Policía inició un operativo que permitió encontrar el auto y algunas de las pertenencias de maestra, como la cartera, carpetas, ropa interior y la patente delantera del coche. Todo apareció en el aljibe de una precaria vivienda ubicada en la zona rural, a unos 5 kilómetros al sur de la ciudad cordobesa de San Francisco. El Fiat Duna blanco de la docente apareció abandonado cerca de allí y a pocos kilómetros aparecieron otras prendas de vestir de la docente y un par de zapatos.
A unos 65 kilómetros de esa localidad de Córdoba fue detenido ayer un sujeto a quien la policía le habría secuestrado el teléfono celular de la docente desaparecida. Los investigadores afirman que esta persona es "un medio para llegar al fin", y no lo vinculan como el responsable directo de la desaparición. (Agencias)