Matías Sosa, el neuquino que juega en la reserva de Estudiantes y estuvo en la selección que logró el pase al Mundial sub 17, dijo que el Pincha "es un gran club, con un gran trabajo en inferiores".

En pleno descanso, el ex Sapere y Patagonia, afirmó que sus desafíos son "alcanzar una chance en primera y estar en el Mundial de Nigeria". Casi con seguridad, cuando retorne a La Plata, dejará el country de City Bell, al que calificó como "fantástico", para mudarse a un departamento en el centro, que alquilará a través de su representante César Menotti, hijo del Flaco. "Ahí van a poder venir todos los muchachos del barrio", dijo Matías.

En diálogo con La Red-Neuquén dijo que la experiencia vivida en Chile con la sub 17 fue "muy buena, de esas que te marcan". Allí jugó con sus coterráneos Leandro Marín (Boca) y Alexis Quintulén (Sporting Lisboa), algo inédito para el fútbol zonal.