NEUQUÉN (AN).- La muestra "Erotik", de Vicente Roberto Nazzo, advierte al espectador sobre el sexo entre el hombre y la mujer y le hace perder toda indiferencia. Su pasión por la figura humana lo llevó esta vez a dar forma a una pintura erótica, sugestiva, hecha de colores vibrantes y trazos contrastantes.

A siete años de su última exposición en esta ciudad, Nazzo, pintor desde hace treinta años, arquitecto de profesión y docente, amplia de nuevo sus expresiones y toma nuevamente la sala Emilio Saraco en un despliegue de arte erótico infrecuente para el público neuquino, que accede así a lo más significativo de su última producción.

"Erotik" se verá desde el sábado hasta el 28 en la sala de Olascoaga y las vías. Por efecto de la gripe A, la inauguración será el sábado en un encuentro informal entre su autor y el público, entre las 19 y las 21. La serie, compuesta por dieciocho obras confeccionadas en acrílico sobre lienzo, propone -dice su autor- "a través de la abstracción de la figura humana una postura en donde las partes del cuerpo del hombre y la mujer se unen en el acto sexual".

Las figuras, la mayoría sin rostro y despiezadas, apuntan a meditar sobre las relaciones en el mundo globalizado. "Son partes del cuerpo humano, es una metáfora, como que hoy al ser humano se lo mira en pedazos y las relaciones humanas a veces son de a pedazos. Todo pasa por por lo fugaz, por pasarla bien en el momento", dijo el pintor.

Porque "Erotik" es también una postura, como dijo el artista: "Criticar al consumo, al ´touch and go´, a lo light, fueron los puntos de partida en donde solo se observa al ser humano en una forma parcial, en un pedazo, en una pieza".

En sus imágenes hay cuerpos entrelazados, hombres representados por líneas rectas y mujeres por curvas, en una relación de contraste lineal equilibrada, "muy enriquecedora", como asumió el pintor y arquitecto nacido en Santa Fe y radicado en Neuquén desde 1982.

En su trayectoria, además, dictó clases en la Escuela Superior de Bellas Artes de Neuquén, y actualmente se desempeña como docente en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Flores. Como artista plástico presentó varias exposiciones individuales y colectivas tanto en Neuquén como en otras ciudades del país. En 1993 se alzó con el segundo premio patagónico de pintura.

-¿Cuáles son tus influencias? -le preguntó esta cronista. "Pablo Picasso y Francis Bacon -especificó- y alguna influencia latinoamericana".

"Erotik", está claro, plantea un desafío para el artista que dice lo suyo. Alguien que siente y poetiza dentro de una temática, y llama la atención del espectador porque se expresa con total libertad. A propósito, vale rescatar algo que Nazzo escribió alguna vez: "Me considero autodidacta, y de tendencia expresionista, utilizo la figura humana, de distintas formas, con distintos grados de abstracción. Hago hincapié en los colores saturados y en la expresión pura".

Y agregó: "Mi objetivo es hacer de la pintura un medio de liberación, de representar lo que siento y lo que me divierte. Solo como un juego de color y formas, que expresen libertad, sin caer en aforismos tendenciosos. Pintaré siempre con el corazón, aunque seguiré experimentando la forma y el color".