BUENOS AIRES (ABA).- El flamante ministro de Economía, Amado Boudou, estuvo realizando en las últimas horas gestiones para ir conformando su gabinete, al tiempo que se prevé que se aplicará un ajuste fiscal por el lado de las tarifas de servicios públicos, un recorte de subsidios y el desarrollo de un bono "forzoso" para conseguir dinero fresco de los bancos.
Boudou está analizando, conjuntamente con Julio de Vido, ministro de Planificación, un ajuste de tarifas importante para reducir los subsidios que se aplican en los servicios públicos. Además, se está retomando la idea de implementar un bono forzoso a los bancos, pero en este caso en dólares.
Aparentemente, las entidades financieras no pondrían mayores objeciones a este iniciativa. Si bien no trascendió el monto de esa posible operación, se calcula que la cifra podría rondar alrededor de 1.500 a 2.000 millones de dólares.
"La idea es mejorar el balance de las cuentas públicas y encontrar alternativas viables para el financiamiento que necesita el país", concluyó la misma fuente.
Ese panorama fue el que comentó un importante asesor del ahora ministro de Economía, quien admitió que la situación macroeconómica "determina que se debe actuar con cierta rapidez para mejorar algunos números". "Hay cuestiones que mejorar desde el punto de vista del gasto público, pero estamos trabajando esencialmente en el tema financiamiento y consideramos que en los próximos 15 días puede haber novedades", aseguró el asesor del nuevo ministro de Economía.
Boudou, en principio, dedicó gran parte de la jornada para ir conformando su gabinete al frente del Ministerio de Economía de la Nación, aunque se admite que la tarea no ha resultado fácil.
En principio, según los mismos allegados a Boudou habría una renovación parcial del gabinete económico.
En ese sentido, es muy concreta la posibilidad que continúe en su cargo Juan Carlos Pezoa, secretario de Hacienda.
Pezoa es un hombre de diálogo sumamente fluido con el ex presidente Néstor Kirchner.
También podría continuar el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, quien se encuentra en ese cargo desde la gestión del ex ministro Roberto Lavagna.
Por otro lado, se estima como sumamente factible el alejamiento del secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, y del secretario de Ingresos Públicos, Cristian Modolo.
A su vez, anoche se consideraba como incierta la continuidad de la secretaria de Relaciones Económicas con las Provincias, Nora Fraccaroli.
Este es un punto central, ya que la intención de Boudou sería acordar con los gobernadores una "tregua" en el pedido de fondos que están realizando diversas provincias, que tienen un panorama fiscal más complicado que el Estado Nacional.
"La idea es trabajar estrechamente con los gobernadores, buscando el consenso en temas que hacen a la administración del gasto, de los recursos, de los ingresos, pero esto lógicamente lleva un cierto período de tiempo", señaló otra fuente de Economía.
Hay otros nombres que también con signos de interrogación sobre su continuidad. Uno de ellos es el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, que en realidad depende del Ministerio de Producción.
El otro es Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, aunque por el momento fue ratificado en su cargo.