La renovación de Gabinete a la que se vio forzado el kirchnerismo tras el duro revés electoral terminó siendo masiva, aunque sin caras nuevas y con la continuidad de Guillermo Moreno, el funcionario más polémico y por el que pedían su cabeza los gobernadores peronistas.

Los cambios tuvieron como principal exponente la designación de Aníbal Fernández al frente de la jefatura de Gabinete y de Amado Boudou en Economía.

La expectativa mayor hay que centrarla en la influencia que tendrá a futuro Néstor Kirchner en estas dos áreas clave. Siempre se dijo que el ex presidente era Jefe de Gabinete y ministro de Economía a la vez y que para esa función se necesitaba gente que supiera seguir instrucciones. Hasta el momento, nada indica que Kirchner no siga ejecutando ambas funciones y se verá hasta dónde puede "jugar" Boudou con la presión de Moreno.

A nueve días de la derrota electoral, los movimientos incluyeron la salida de Sergio Massa de la Jefatura de Gabinete, quien volverá a ocupar la intendencia de Tigre tras protagonizar un progresivo distanciamiento con la presidenta.

La renovación no incluyó al mencionado Moreno ni al influyente ministro de Planificación, Julio De Vido, considerados como el núcleo duro del kirchnerismo.

Sin embargo, su futuro también dependerá del margen de acción que el matrimonio K, concedan a Boudou en la nueva tarea que enfrentará, con una economía presionada por los problemas de financiamiento domésticos, la crisis internacional y el impacto en la actividad de la gripe A.

A su vez, el desembarco de Aníbal Fernández en la Jefatura de Gabinete encolumna al gobierno detrás de una figura de alineamiento riguroso con el matrimonio presidencial y refuerza la línea dura que heredó del gobierno de Néstor Kirchner.

Todos K

En definitiva, el cambio de gabinete se concretó con las piezas que ya formaban parte del universo oficialista. El platense Julio Alak pasó de titular del directorio de Aerolíneas Argentinas a ministro de Justicia y Seguridad.

En la empresa aérea estatal lo reemplazó el abogado laboralista Mariano Recalde, un arribo al gobierno que constituyó paralelamente un guiño a la CGT.

La renovación también abarcó el área de Cultura, donde José Nun debió abandonar el cargo de secretario y será reemplazado por el cineasta Jorge Coscia.

Finalmente, el economista Diego Bossio quedará al frente de la Anses para manejar los estratégicos fondos previsionales.

En el interior del gobierno se había desatado un intenso debate sobre la profundidad de los cambios. Allí se enfrentaron los funcionarios identificados con la presidenta, en la línea que hoy exhibe a Boudou como principal referente, y el sector alineado con la resistencia que impulsaba Néstor Kirchner. La fotografía posterior a los cambios muestran una combinación de ambas fuerzas.

Los anuncios de ayer cerraron un ciclo que se había abierto con la renuncia de Graciela Ocaña en el Ministerio de Salud y de Ricardo Jaime en la secretaría de Transporte.

Armando Boudou

Las paradojas de la política determinaron que la presidenta designara como ministro de Economía a Amado Boudou, uno de los más fervorosos militantes de la juventud de la Ucedé de la década del '90.
De todos modos, los arrebatos privatistas de Boudou quedaron en el pasado: el 21 de octubre de 2008 cobró trascendencia pública al anunciar el proyecto de ley que semanas después dispusiera el fin de las AFJP y la reestatización de los aportes previsionales.
Poco importó en el gobierno que esta joven figura se había desempeñado hace no mucho tiempo como profesor del ultraliberal CEMA. Las necesidades de financiamiento transformaron a la Anses en la más preciada de las cajas. (DyN)

Aníbal Fernández

Aníbal Fernández pasó ayer a los 52 años ocupar un lugar clave de la administración central y en una clara ratificación de la confianza presidencial en su estilo de gestión, que no elude la confrontación verbal con quienes se oponen a las políticas oficiales.
Fernández es contador público y abogado. Fue ministro del Interior de Néstor Kirchner y de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos con Cristina. La designación muestra el respaldo de parte de la presidenta, quien en la noche del 28 de junio pasado le rechazó la renuncia que presentó tras conocerse la derrota electoral del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.
Hasta la aparición de Néstor Kirchner, fue un cercano hombre de Eduardo Duhalde. (DyN)

Julio Alak

Julio Alak llega al Ministerio de Justicia y Seguridad tras desempeñarse como titular de Aerolíneas Argentinas, gestión en la que debió comandar la reestatización de la compañía.
No obstante, la participación política más importante fue su gestión como intendente de la ciudad de La Plata, a la que accedió en 1997 y luego logró su reelección por varios períodos.
De allí Alak pasó a comandar como director y gerente general la reestatizada línea aérea, quedando bajo la órbita del actual ministro de Infraestructura, Julio de Vido, y del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime.
Alak es nacido en las filas del peronismo y como intendente tuvo vínculos políticos con el menemismo, duhaldismo y luego con el kirchnerismo.

(DyN/Redacción Central)