Miércoles 08 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 21 > Internacionales
EE.UU. avala mediación de Arias en Honduras
Micheletti se reúne con Zelaya en Costa Rica. Intentan una salida negociada al golpe de Estado.

TEGUCIGALPA (AFP).- El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, y el depuesto Manuel Zelaya se reunirán mañana en la casa del presidente costarricense y premio Nobel de la Paz Oscar Arias para tratar de solucionar el conflicto hondureño, encuentro que fue avalado ayer por el gobierno EE.UU.

La primera reunión entre los dos protagonistas del conflicto hondureño, surgido a raíz del golpe de Estado del 28 de junio, será el jueves en la residencia de Arias en San José, y se prolongará durante dos días, anunció el presidente costarricense.

"Espero que en dos días podamos resolver este tema y llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes y avanzar hacia las elecciones que es lo más importante", indicó Arias.

Las dos partes en conflicto propusieron al premio Nobel de la Paz como "facilitador para sentarse a negociar", dijo Arias, quien cuenta con el apoyo también de la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

Manuel Zelaya aceptó que Arias sea mediador porque "es ahora el presidente protémpore del Sistema de la Integración Centroamericana, es un premio Nobel y presidente de una hermana república como es Costa Rica". "La presencia de Oscar Arias Sánchez es también una garantía para que la democracia no vuelva a tener este tipo de zarpazos", agregó Zelaya al término de una reunión con Clinton.

Zelaya fue depuesto el 28 de junio por los militares y enviado precisamente a Costa Rica.

Arias contribuyó a la pacificación de Centroamérica en los años ´80, lo que le valió el premio Nobel de la Paz en 1987.

Por su parte, Micheletti dijo que le había pedido a Arias que fuera el mediador en esta enconada crisis. "Estamos abiertos al diálogo", aseguró Micheletti, que tras la suspensión de Honduras de la Organización de Estados Americanos (OEA) se ha mostrado mucho más negociador. "Queremos que se nos escuche", dijo

Sin embargo, Micheletti subrayó que negociar no significa que las nuevas autoridades hondureñas vayan a permitir el regreso de Zelaya al poder. "De ninguna manera, él cometió delitos, tiene que pagar", dijo, en referencia a los 18 delitos de los que le acusa la Justicia

Sin embargo, la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, aseguró a la prensa que "todo es negociable" menos el hecho de que su marido debe volver a la presidencia. Castro encabezó ayer una multitudinaria manifestación en Tegucigalpa para pedir el regreso de su marido, que rivalizó con otra de apoyo a Micheletti.

El derrocado presidente había tratado el domingo de regresar a Tegucigalpa, pero tuvo que desistir por la oposición el régimen de facto.

La Corte Suprema de Justicia de Tegucigalpa también ha empezado a emitir señales de diálogo, al reconocer que en el caso de que el Congreso Nacional decida amnistiar al presidente se le retirarían los cargos políticos, en particular el de traición a la patria, susceptible de cárcel.

Por su parte, Interpol decidió rechazar la orden de captura internacional contra Zelaya emitida por la fiscalía hondureña, alegando que los cargos que se le imputan son de tipo "político".

Mientras tanto, el país empezaba a recuperar la calma, pese a las manifestaciones, tras diez días de crispación y el toque de queda. El aeropuerto de Toncontin de Tegucigalpa abrirá de nuevo mañana.

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