Miércoles 08 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 41 > Deportes
Trabajo más sacrificio, la fórmula de los argentinos
Los dirigidos por Vázquez entrenaron 6 horas en Ostrava.

El equipo argentino de Copa Davis realizó ayer su segundo entrenamiento en el estadio "Cez Arena", de Ostrava, donde desde el viernes enfrentará a la República Checa, por los cuartos de final del Grupo Mundial.

Con un clima distendido, pero de absoluta concentración, los dirigidos por Modesto Vázquez practicaron por espacio de seis horas en un estadio casi vacío.

Sin público ni curiosos, los argentino mostraron una excelente actitud para entregarse a las exigencias del capitán y su ayudante Ricardo Rivera.

Por la mañana, los primeros en entrar a la cancha ultra rápida fueron José Acasuso y Juan Mónaco, quienes desplegaron un tenis de alto vuelo.

"Chucho" sorprendió hasta el propio Vázquez por el nivel que mostró durante el entrenamiento, especialmente por la potencia que alcanzaron sus saques.

Mónaco, el candidato a jugar el segundo single, entregó su habitual despliegue físico y estuvo atento a las indicaciones de los entrenadores para que su saque se adapte a la veloz cancha.

Después jugaron el debutante Leonardo Mayer y Juan Martín Del Potro, depositario de todas las esperanzas de los argentinos. El correntino mostró sus enormes cualidades ante "Delpo", al que le jugó de igual a igual.

El de Tandil mejora día a día su nivel de juego y la potencia con la que golpea a la pelota, fundamentalmente cuando saca, lo que es una considerable ventaja para este tipo de superficie.

Después del almorzaron, los jugadores volvieron a la cancha para seguir exigiéndose y adaptándose a la superficie taraflex, de aspecto rugoso y resbaladizo, lo que transforma en un fundamental el saque de los jugadores.

Vázquez dispuso dos parejas, Del Potro y Mónaco, frente a Mayer y Acasuso, quienes de a poco van conociéndose y aceitando los movimientos para el compromiso del sábado

Luego del dobles, Mónaco y Del Potro se "mataron" a palos en una sesión que estuvo salpicada por la buena onda que reina en cada práctica en Ostrava.

Mucho entrenamiento, gran sacrificio de los jugadores para aguantar el trajín y muy buena onda entre los integrantes del equipo, que buscará dar la gran sorpresa ante los checos. (Télam)

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