NEUQUÉN (AN).- Áspero y tenso. Así fue el clima que ayer se vivió cuando cerca de un centenar de ex empleados de Zanon reclamó ante diputados provinciales y con la presencia de obreros de Fasinpat el pago de las indemnizaciones y salarios caídos por la quiebra de la empresa. La Concertación pretende atar el reclamo a la ley de expropiación de la fábrica, que debería votarse a fin de mes por una resolución.

El resto de la oposición se niega porque considera que son planteos que deben ir por diferentes vías, mientras que el MPN sólo aceptaría continuar estudiando una salida al nuevo planteo, pero a futuro y sin frenar la expropiación.

Los empleados que se mantuvieron al margen de las acciones de la cooperativa pretenden cobrar y temen que ante la expropiación de los bienes de la empresa, la quiebra no disponga de activos para pagar los salarios caídos e indemnizaciones, en un planteo que en la justicia también están considerados muchos de los trabajadores de Fasinpat.

A 20 días de la fecha que se había dispuesto para expropiar la fábrica, un grupo también de ex empleados de la empresa no alineados en la cooperativa fue convocado por los diputados a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Ese grupo, que ayer rondó las 80 personas y que ingresó en pleno por la intervención del legislador Ariel Kogan (PJ) -se había acordado permitir el acceso de no más de cuatro referentes por las recomendaciones por la gripe A-, pidió ser considerado dentro del proyecto de expropiación o, lo que es más simple, que el gobierno provincial pague las indemnizaciones y salarios caídos. El debate derivó en dos posicionamientos de los diputados: los que, como Kogan, sostienen que se debe buscar la forma de compensar ese reclamo de los que integran Zanon porque interpretan que, al recibir la fábrica, los obreros de Fasinpat tendrán cubierto ese reclamo, y los que consideran que las obligaciones generadas por el vínculo laboral corresponde continuar tramitándolas en la quiebra, ya que son una obligación del empleador, en este caso, la empresa Zanon.

El argumento de los ex trabajadores que no están en Fasinpat es que, habiendo respetado las vías legales de reclamo no tienen solución y temen, ante la expropiación de los bienes, quedarse con las manos vacías. La resistencia de algunos diputados de la oposición es que si el Estado hiciera frente a las indemnizaciones "se generarían antecedentes ante quiebras de otras empresas", como describió desde el MUN Rodolfo Canini. Soledad Martínez remarcó que los reclamos por pagos adeudados a empleados se deberán atender en la quiebra y no con la expropiación, que es un proceso diferente.