NEUQUÉN y CATRIEL.- El secretario general del sindicato de los petroleros jerárquicos, Manuel Arévalo, le mandó ayer un mensaje al gobierno nacional, al reclamarle un aumento del valor que se liquida a las provincias por la extracción de gas.

"Nosotros somos rehenes de esta situación entre las operadoras y las provincias. Estamos cansados de tanto manoseo", afirmó Arévalo.

Ayer el sindicato sacó a las calles a unos 100 afiliados que participaron de una asamblea informativa.

Según informó el titular del gremio que agrupa a los trabajadores en Río Negro y Neuquén, desde iniciado el conflicto, a finales del año pasado fueron unas 100 las cesantías registradas en el sector.

"Tenemos información de que hay unos 400 despidos en la gatera. Por eso y porque no tenemos ninguna resolución respecto a la cuestión de fondo, que es que las petroleras puedan a volver a reactivar a pleno su producción, decidimos sumarnos a la medida de fuerza", afirmó Arévalo, acerca de la huelga iniciada ayer a las 20, en conjunto con el gremio que agrupa al resto del personal de las empresas, conducido por Guillermo Pereyra.

En ambas provincias hay unos 3600 empleados jerárquicos. Buena parte de ellos se plegaron al paro de 25 horas iniciado ayer a las 20.

"Necesitamos que se reactive la actividad y que el personal pueda volver a sus puestos de trabajo. Hace ocho meses que se viene prolongando esta situación, y nadie puede decir que no manifestamos voluntad de dialogar con el sector empresario", afirmó Arévalo.

Ayer a la mañana Arévalo afirmó en Catriel que se decidió llevar adelante esta medida por la situación que viven los trabajadores, responsabilizando a las empresas en primer lugar y al gobierno por no poner coto a la especulación. "Se trata de una especulación por el precio del millón de BTU en boca de pozo. Pero por esta puja de precios se producen despidos y casos de personal que está cobrando el básico en su casa, con una reducción importante de sus ingresos de bolsillo".