Entre otras irregularidades en el manejo de las arcas municipales, el ahora ex intendente de la capital de Santiago del Estero Julio Alegre habría tenido trabajando en su quinta a más de 20 empleados municipales, según reveló ayer el juez en lo criminal y correccional Gustavo Herrera.

Alegre, un radical K que se había alejado del gobernador santiagueño Gerardo Zamora, está desde el lunes detenido acusado de corrupción.

El fin de semana, mientras avanzaban varios allanamientos en su contra, presentó su renuncia al Concejo Deliberante, que el lunes se la aceptó y designó en su reemplazo a Hugo Orlando Infante con la bendición de Zamora.

Según comentó el magistrado en declaraciones a radio Mitre, la investigación que terminó en el escándalo que conmocionó a Santiago "se comenzó pensando que podía ser una irregularidad de abajo".

También dijo que, al menos hasta donde él sabe, Alegre "nunca supo" que era investigado y enumeró varias de las pruebas que se fueron acumulando sobre el inusual enriquecimiento del ex intendente: "Prima facie, son una casa, una quinta y un departamento en Córdoba" comprados desde que asumió como jefe comunal; "viajes acreditados con tarjeta de crédito; 25 o 30 empleados municipales que cumplían horario (en la quinta) que hace falta corroborar qué categoría revestían; un zoológico con cabras, gallinas, ponys", y entre 4 y 6 cajas fuertes "que todavía están sin abrir".

En la descripción del magistrado, la fortuna del ahora ex intendente Alegre "no es tanta como se dice, pero no guarda relación con sus ingresos".