El árbitro Gabriel Brazenas admitió hoy haber fallado "en dos jugadas determinantes", al aludir al gol que le dio el título a Vélez y no haber cobrado un penal a favor del equipo que terminó festejando el título del torneo Clausura.

Brazenas, asimismo, dijo haberse retirado de la cancha "convencido" de haber cobrado lo que vio y aunque admitió que viendo el partido "desde el living" haberse equivocado en esas dos acciones clave del partido.

"Desde el living fallé en dos jugadas determinantes, que debieron haber sido sancionadas", dijo Brazenas al evaluar su actuación en el partido de ayer.

Brazenas, cuyo desempeño fue cuestionado por la generalidad de la prensa, señaló que "en la cancha me voy plenamente convencido de lo que sancione en las jugadas de Arano y la de Monzón con Larrivey, que no va en plancha sino inclinado".

Y luego insistió: "desde el living tengo que reconocer que me equivoqué en las dos faltas" y que en una debió ser "penal para Vélez y expulsión de Arano y en la segunda (la del gol de Maxi Moralez) tiro libre para Huracán".

El árbitro se excusó de esos errores y justificó las desventajas de los árbitros ante la televisión. "Con los dos ojos que tenés no podés competir con la televisión", argumentó por radio La Red. El referí se abstuvo de evaluar a sus colaboradores desde la línea.

Es que Ricardo Casas, el juez de línea número 1, cobró el fuera de juego -cuando no lo hubo- de Eduardo Domínguez cuando marcó un gol de Huracán que fue anulado, ni tampoco la infracción de Arano a Fabián Cubero.

DyN.-