El presidente de México, Felipe Calderón, salió hoy golpeado de las elecciones legislativas de medio término, cruciales para los últimos tres años de su gobierno y una prueba de fuerza rumbo a las presidenciales de 2012.
El octogenario Partido Revolucionario Institucional (PRI), a quien muchos dieron por muerto cuando perdió el poder en 2000 después de 71 años, le arrebató la Cámara de Diputados, según los resultados preliminares, y se puso en carrera para reconquistar la presidencia.
Junto con su aliado el Partido Verde Ecologista de México, el PRI no sólo podría convertirse en primera fuerza, sino conquistar la mayoría absoluta en la Cámara baja, única de las dos cámaras que se renovaba en estas elecciones federales.
Calderón, que ganó en 2006 unos cuestionados comicios frente al centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador por 0,58 puntos de diferencia, no pasó la prueba de las urnas, de confirmarse las tendencias, y tendrá dificultades para llegar a acuerdos en la última parte de su gestión. Los datos provisionales indican que el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) quedó también detrás del PRI en las elecciones para gobernador de los estados de Nuevo León, Campeche y Colima, que tenían gobiernos priístas.
Aun están por definirse las elecciones para gobernador en San Luis Potosí, Querétaro y Sonora. Según el presidente del PAN, Germán Martínez, su partido logró conservar los dos primeros estados y quitarle al PRI el gobierno de Sonora, algo que desmintió la presidenta del PRI, Beatriz Paredes.
En la capital, gobernada por la izquierda, el PAN pudo avanzar, al ganar tres de las 16 delegaciones frente a las dos que tenía hasta ahora, y en las próximas horas se conocerá si perdió, retuvo o ganó algunas de las principales ciudades.
En sí, los resultados legislativos son un golpe para el PAN, que, con una agresiva campaña contra el PRI, había llamado a refrendar en las urnas la lucha contra el narcotráfico emprendida por Calderón. La recesión económica y la inseguridad son las mayores preocupaciones de los mexicanos, que cada vez se sienten más alejados de sus políticos.
La campaña por la anulación de voto que impulsaron algunas organizaciones civiles y analistas, como muestra de rechazo, al parecer tuvo eco, ya que hubo alrededor de un 6,5 por ciento de votos anulados, muy por encima de lo registrado en otras elecciones.
En un mensaje emitido por cadena nacional, Calderón afirmó que "la ciudadanía tiene siempre la última palabra". "Debemos ser sensibles y atender el llamado que nos han hecho los que hoy decidieron no votar o no apoyar a ningún partido", indicó. Rumbo al 2012 el PAN todavía no tiene un aspirante fuerte para suceder a Calderón, después de dos gobiernos seguidos del PAN.
El PRI, en cambio, tiene en carrera desde hace tres años al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, mientras que por la izquierda está encaminado el alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard.
dpa