Manuel Zelaya pidió el domingo a las fuerzas armadas y a la policía de su país a que ``no repriman más al pueblo'', horas después que disturbios ocurridos en el aeropuerto de Tegucigalpa dejaran a un joven de 19 años muerto mientras el avion del depuesto presidente hondureño intentó infructuosamente aterrizar.
``En nombre de Dios, soldados de la patria, policías, les pido, les suplico, les ordeno: no repriman más al pueblo hondureño'', dijo Zelaya durante una conferencia de prensa en esta ciudad. ``Hoy se atrevieron ya a disparar ... ya una persona joven falleció víctima de los disparos de un criminal que usa la violencia de las armas para quitarle la vida a un compatriota'', señaló el mandatario al finalizar una maratónica jornada que lo vio despegar de Washington, sobrevolar el aeropuerto de Tegucigalpa, realizar una escala en Managua y llegar a San Salvador.
En esta ciudad se reunió con el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, el presidente de la Asamblea General de la ONU Miguel D'Escoto, y los presidentes de El Salvador, Ecuador, Argentina y Paraguay, quienes también habían partido horas antes desde Washington para acompañarlo en su intento de recobrar el poder.
El presidente salvadoreño Mauricio Funes señaló que ``lo más importante es sentar un precedente y exigir que no podemos tolerar como presidentes democráticos que somos, que haya un rompimiento del orden constitucional en nuestros países''. D'Escoto dijo que ``el jueves a más tardar estaremos informando a todos los representantes de los 192 países miembros (de la ONU) sobre el desacato no solo al derecho internacuional sino que incluso a la voluntad de todas las naciones del mundo'', refiriéndose a la negativa de Micheletti a devolverle el poder a Zelaya.
El mandatario ecuatoriano Rafael Correa dijo a periodistas, antes de iniciar su regreso a Quito, que Zelaya pasará la noche del domingo en Managua. Sin embargo, ninguno de los dirigentes presentes en la conferencia de prensa especificó cuáles serán los próximos pasos a adoptar en los intentos por reponer a Zelaya en el poder.
Zelaya no pudo aterrizar en Tegucigalpa porque las tropas obstaculizaron la pista de aterrizaje con varios vehículos, así que la aeronave de matrícula venezolana que lo transportaba sobrevoló el terminal aéreo de Tocotín en dos ocasiones y luego alzó vuelo hacia Managua.
Adolfo Lionel Sevilla, ministro de Defensa del gobierno de Roberto Micheletti, explicó a la radio Cadena de Noticias de Tegucigalpa que ``dejar entrar a Zelaya causaría graves problemas al país, por eso se le impidió hacerlo. La policía tiene órdenes de capturarlo. Si hubiera aterrizado, ya estaría preso''. La Cancillería anunció que protestará ante Venezuela porque uno de sus aviones violó el espacio aéreo hondureño al traer a Zelaya.
Mientras Zelaya se aproximaba a Tegucigalpa, la policía reprimió a una multitud de manifestantes concentrada en los alrededores del aeropuerto de esta ciudad. Isis Obed Murillo Mencía, de 19 años y uno de los hombres que intentaba derribar una cerca, resultó muerto de una balazo en la cabeza. Murillo Mencía era oriundo de la aldea de Santa Cruz, en la provincia de Olancho, fronteriza con Nicaragua. El gobierno ordenó investigar la situación.
``El incidente ocurrió frente a las instalaciones del aeropuerto internacional Toncontín de esta capital, durante una manifestación en la que se expresaba el apoyo al ex presidente Manuel Zelaya'', indicó la Secretaría de Seguridad por cadena de radio y televisión. ``La manifestación, a medida que avanzaba el tiempo se volvió agresiva, tratando de ingresar al aeropuerto, situación que obligó a las autoridades del Estado, por su peligrosidad, a evitar esta situación, desarrollándose un enfrentamiento con los manifestantes con resultados aún no constatados'', dijo el gobierno.
Jefry Barahona, vocero de Cruz Roja, dijo a AP que el fallecido es ``un menor de edad y murió de un disparo''. También señaló que ``hay una mujer de 42 años acuchillada y hemos atendido alrededor de 30 más por golpes, lesiones y afectadas por gases lacrimógenos''.
AP