En función de la reciente renuncia a mi cargo de secretario de Acción Social de la municipalidad de Jacobacci y ante la ola de rumores y malos entendidos que la misma ha generado con anterioridad y posterioridad a ella, me veo en la obligación moral de emitir la presente a efectos de, por única vez, manifestarme respecto de algunas situaciones.Me he visto en el ojo de la tormenta de acusaciones anónimas, que por lo tanto no me permitieron identificar a sus cobardes impulsores. Ese anonimato, además (repito) “de cobarde”, es falaz. Y me ha impedido accionar judicialmente contra sus autores, dado que ninguno realizó denuncia formal, solamente se han limitado a hacer circular mensajes de texto y llamados telefónicos a los medios, insisto: todos anónimos. Se me imputó un hecho tan insignificante como dañoso, toda vez que atacó mi honorabilidad principalmente como persona y después como funcionario público, pretendiendo dañar el buen nombre que me supe ganar en la comunidad.Por eso es que, motivado por la transparencia que ha caracterizado mi función como dirigente social, sentí que no podía seguir llevando adelante una función que mantiene estrecha relación con la sociedad y sus problemáticas. Nada más que por eso he decidido dar un paso al costado en la función pública, quedando a disposición de la Justicia en el caso de que alguien haga la correspondiente denuncia formal.Los cobardes difamadores estarán contentos, la gente que realmente me conoce valorará mi gestión. Mi nombre es José D. Batalla y no uso sobrenombres. José D. Batalla, DNI 13.987.334 Jacobacci