Domingo 05 de Julio de 2009 > Internacionales
Incidentes entre manifestantes y la policía en Honduras
Tropas del ejército reprimieron a miles de seguidores del presidente depuesto mientras Zelaya intentaba aterrizar en territorio hondureño. Al menos, hubo un muerto. La presidenta CFK viajaba rumbo a El Salvador para esperar una solución a la crisis.

El presidente depuesto de Honduras Manuel Zelaya viajaba el domingo a Tegucigalpa a bordo de un avión de matrícula venezolana, en un esfuerzo por retomar el poder aunque el gobierno instaurado en el país advirtió que le impedirá aterrizar. "Les pido al estado mayor de las fuerzas armadas que cumplan esta orden de abrir el aeropuerto para no tener problema en el aterrizaje'', dijo Zelaya durante una transmisión de la televisora Telesur desde el avión que lo transportaba. "Nadie puede obligar a regresarme''.

Mientras Zelaya se encontraba en el aire, la policía reprimió a una multitud de manifestantes concentrada en los alrededores del aeropuerto, dejando al menos un muerto, según constató en el lugar un reportero gráfico de AP.

Miles de seguidores del gobernante depuesto habían llegado al aeropuerto tras participar en una marcha de por lo menos un kilómetro de longitud. En la terminal permanecían apostados varios francotiradores. La aeronave con matrícula venezolana YV-1496 despegó del aeropuerto Dulles de Washington con Zelaya, la canciller hondureña Patricia Rodas, el presidente de la asamblea general de la ONU Miguel D'Escoto, su secretario y su médico, el ex embajador hondureño ante la OEA Carlos Sosa, dos periodistas y un guardaespaldas.

Minutos después, despegó otro avión con los presidentes de Ecuador, Argentina y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para acompañar el retorno de Zelaya, que tendría como destino final San Salvador. Sin embargo, el director general de aeronáutica civil de Honduras, Alfredo San Martín, dijo en cadena de radio y televisión que ``la aeronave que transporta al ciudadano Manuel Zelaya ha sido dirigida a El Salvador'' y no a Tegucigalpa.

El gobierno instaurado tras el golpe de estado ha reiterado que impediría el aterrizaje de cualquier aeronave en la que pudiera llegar el mandatario defenestrado. El presidente designado Roberto Micheletti denunció en cadena de radio y televisión que "Nicaragua está moviendo algunas tropas hacia la frontera'' de Honduras, por lo que pidió al presidente Daniel Ortega que "por favor respete nuestra soberanía''.

 Ortega calificó como ``totalmente falsa'' la afirmación de Micheletti. "Esta no es más que una burda maniobra de los golpistas... para tratar de difundir ideas y desviar la atención de que el conflicto que está viviendo Honduras y los golpistas es con Nicaragua. No hay ningún conflicto con Nicaragua'', agregó en declaraciones transmitidas por el canal 4.

El gobernante ecuatoriano Rafael Correa dijo que desde San Salvador observará "si logra aterrizar el presidente José Manuel Zelaya y cree que es prudente que lo acompañemos enseguida viajaremos a Tegucigalpa. Si es que no puede aterrizar pese a todos sus intentos, lo esperaremos en San Salvador, que es a 20 o 30 minutos''.

El canciller Enrique Ortez dijo a la AP que "por prudencia'' se "ha dado la orden al ejército y la policía de no dejar entrar aviones que no se identifiquen o sin planes de vuelo por cualquier aeropuerto de la nación''. No precisó cómo se impedirá la eventual llegada de la nave con el presidente derrocado.

La Iglesia Católica y el comisionado nacional de derechos humanos también pidieron a Zelaya no volver, para evitar "derramamiento de sangre''. El gobierno de Micheletti también ha dicho que arrestará a Zelaya, a pesar de la condena y aislamiento internacional al que ha sido sometido por derrocarlo.

En la víspera la OEA suspendió a Honduras de sus filas después de que fracasaron los esfuerzos del secretario general de la organización de gestionar en Tegucigalpa el viernes la restitución de Zelaya. Micheletti ha dicho que no existió un golpe de estado sino una sucesión legal del poder que fue avalada por la Corte Suprema y el Congreso y renunció a la OEA.

La vicecanciller Martha Lorena Alvarado dijo que el presidente de la Corte Suprema de Honduras, Jorge Rivera, envió una misiva a la OEA en la que manifestó "la disposición de conducir conversaciones de buena fe con una misión de representantes de estados miembros de la organización acompañados de representantes de la secretaría general''.

AP

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