Dos días duró la tormenta en Cipolletti. Ayer por la mañana el presidente del club Cipolletti Julio Arriaga convenció al empresario Luis Boschi para que continúe en la institución e inmediatamente quedó sin efecto la renuncia de toda la subcomisión de Fútbol.

De esta manera parece haber pasado otro terremoto en la institución, que enfrentó al mandamás del club con los encargados de manejar el fútbol.

Apenas se conoció la noticia, una sensación de alivio recorrió los pasillos albinegros.

Es que si se confirmaba la renuncia de la subcomisión, el futuro del fútbol era un incógnita.

El cuerpo técnico, los jugadores que no son del club y varios sponsors habían puesto en duda su continuidad.

Pero ayer antes del mediodía la medida ya estaba sin efecto.

En la sala de reuniones, Arriaga le pidió a Boschi que continúe en la subcomisión, éste dejó de lado "diferencias personales" y aceptó volver.

Por encadenamiento, el resto del grupo también lo hizo porque en la noche del viernes le había dicho al presidente que sólo continuarían en caso de que el empresario frutícola siguiera ligado a la institución.

"Los dirigentes pasamos, el club queda. Hemos limado asperezas con Arriaga porque entendemos que estamos acá por el bien del club Cipolletti. Tengo diferencias con el presidente pero opté por dejarlas de lado porque no quería arrastrar a un montón de gente que se había solidarizado conmigo. Si nos íbamos, el daño hubiese sido muy grande", explicó Boschi.

El conflicto se desencadenó cuando el presidente Arriaga oficializó la venta del 80 por ciento de los pases de Raúl Ruiz, Bruno Weisser y Hugo Prieto.

La subcomisión entendió que al hacer pública la operación, el titular de la institución había roto un "pacto" interno.

Eso, sumado a otras diferencias anteriores, derivó en que el jueves por la noche los encargados de manejar el fútbol albinegro presenten una renuncia masiva, que ayer quedó sin efecto.

Más allá de los desencuentros con el titular de la institución, Boschi aseguró: "No somos nosotros los encargados de pedir la renuncia del presidente, tiene que cumplir su mandato porque fue electo por los socios. Si hay gente que no está de acuerdo con su gestión, que lo exprese en las próximas elecciones".

Arriaga evitó hacer declaraciones, pero desde el entorno trascendió que el presupuesto para el fútbol no sufrirá modificaciones (110.000 pesos al mes), por lo que se respetarán los acuerdos previos a la renuncia de la subcomisión.