La presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajaba esta noche en el avión Tango 01 rumbo a El Salvador para "aguardar resoluciones" en la crisis institucional en Honduras, junto a los mandatarios de Paraguay, Fernando Lugo, y Ecuador, Rafael Correa.
La comitiva está integrada además por el secretario general de Naciones Unidas, Miguel Insulza, según informó a DyN la Cancillería. Tres horas antes de emprender el viaje desde Washington, la presidenta anunció en conferencia de prensa que esperará en El Salvador "el resultado de la decisión del presidente (Manuel) Zelaya de retornar como presidente constitucional a Honduras" ya que el gobierno de facto le prohibió a la comisión de presidentes arribar al país.
"Todos queremos lograr la pacificación, que no haya ningún acto de violencia, y la plena vigencia de los derechos civiles en Honduras", añadió. Pero, cuando el avión argentino ya se encontraba en vuelo rumbo al sur, las autoridades de facto de Honduras desautorizaron el aterrizaje de Zelaya en Tegucigalpa, por lo que la nave del hondureño también se dirigió a El Salvador.
Zelaya viajó junto al presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Miguel d'Escoto. Esta mañana en Washington, representantes de la ONU, la OEA y los mandatarios de Honduras, Argentina, Ecuador y Paraguay decidieron dividirse en dos comitivas luego de observar "diferencias de criterio" en el "seno" del equipo en torno a la crisis del país centroamericano.
Por esta razón, Fernández, Correa, Lugo e Insulza se trasladaban a El Salvador, al tiempo que Zelaya y d'Escoto iniciaron su viaje rumbo a Honduras. Esta determinación tuvo como objetivo "mantener absolutamente la unidad de la multilateralidad" porque "nos negaron el aterrizaje" en Tegucigalpa, explicó la presidenta Fernández.
Asimismo, puntualizó que decidieron viajar a El Salvador por "la cercanía del lugar" con Honduras, cuyas capitales están separadas por 363 kilómetros. La presidenta también señaló que "la historia se construye de acciones y gestos concretos".
DyN